Mujer

Manuel Salinas Ordóñez

La palabra mujer es un término que todos conocen pero pocos entienden. Para entender el término no hay que ser mujer, hay que ser sensible. No solo debe reconocerse en su día o en su mes cuando son madres, debe relievarse su condición desde siempre y hasta siempre.

Como niña, crece en medio de actitudes machistas, aceptando su condición de debilidad física ante la fortaleza del niño que tiene más fuerza y tiene mas corporalidad física.

Como adolescente, debe desarrollarse en medio de acosos ante el desarrollo de su cuerpo y de actitudes negativas nada comedidas de los varones adolescentes que irrespetan su integridad y les relacionan como un objeto sexual.

Como adultas, en el ámbito laboral deben soportar todo tipo de maltrato y violencia psicológica, cultural, sexual, etc. Y si son jerárquicamente superiores, deben además luchar contra sus subalternos varones y mujeres que pretenden estar en sus puestos de trabajo y deslegitiman su trabajo por el único hecho de ser mujer.

Como madre casada, debe multiplicarse en varias personas para atender a su cónyuge, a sus padres, a sus familiares, a sus hijos y a los haceres domésticos que le corresponden y evitar conflictos conyugales por su condición de mujer trabajadora.

Como madre soltera, debe cuidar de sus hijos, buscar los medios económicos, litigar con el padre de sus hijos por un pequeño aporte económico y soportar ser juzgada como una mujer que fracasó sentimentalmente y que puede hacérsele lo mismo una y otra vez.

Esos roles generalizados en la urbe son mucho más difíciles en el sector rural, en donde inclusive, deben hacer las funciones de mujeres y de hombres al mismo tiempo con mucha más dureza.

Por superar todos sus roles y continuar con la misma fortaleza, cuidando su belleza espiritual y física, la mujer es inigualable. Feliz día Mujer. (O)