Acoso telefónico

Con descaro incontrolable recibimos todos los días una multitud de llamadas telefónicas de personas que dicen representar a diversas, ofreciendo y exigiendo al “ejemplar cliente” abastecerle de sus productos. Con tres o cuatro llamadas diarias insisten porfiados y, en caso de que te niegues, te enfrentas al enojo y a veces a la grosería de estos malos vendedores, amparados en el anonimato. Ofertas de servicios médicos, dentales, radiológicos, mortuorios, arreglos en el domicilio y mucho más, todo a cambio de módicas cuotas mensuales que debitarán de tu cuenta bancaria. Si decidimos tener una tarjeta de crédito, nos van a llover llamadas ofreciendo “regalos” de viajes, tabletas, tarjetas especiales de descuento y más beneficios. Lo único que pretenden es “atentar” contra la virginidad de la tarjeta recién habida, a cambio de grandes facilidades de pago. Nadie protege al usuario, somos víctimas de la agresividad moderna del mercado y de la idea que tienen estos empresarios de que van a conquistar al cliente, cuando en realidad lo que hacen es fastidiar y acosar a quienes han depositado su confianza en ellos. Obsequian generosamente a otros la información privada que les confiamos. ¿Será posible frenar este abuso?

Gustavo Vela Ycaza
C.I. 17-04442266