‘Huelga de tareas’

RICHARD E. RUIZ O.

Hace algún tiempo nos hicieron creer que la Junta Académica de cada institución es la responsable de la construcción de la política de tareas en las instituciones educativas, pero las juntas académicas se han reunido para hablar de todo un poco, menos de esto. La medida fue pensada en base a la estimación del tiempo que le tomará a cada estudiante realizar las tareas y que un exceso se puede volver contraproducente y afectar negativamente el aprendizaje se argumentó. Respecto del tipo de tareas, se supone deben ser apropiadas para el desarrollo de los estudiantes ¿Qué significa esto?

La decisión fue dada en base al tiempo dedicado a tareas que aumentará de acuerdo con el nivel de instrucción se ha manifestado: Para los estudiantes de primer grado de Educación General Básica (EGB) no habrá deberes. Para los alumnos de segundo a cuarto de EGB se propone de 30 a 40 minutos de tareas diarias… Y nos creímos que esto mejoraría la calidad académica. Cuando ya vemos que no es cierto.

Seamos un poco más autocríticos con el hecho educativo: la enseñanza actual en parte es poco motivadora y práctica, se sigue fundamentando en el libro de texto y el aprendizaje memorístico… Ante problemas tan complejos es peligroso ofrecer soluciones simples y en este caso se está haciendo. No podemos afirmar que las tareas generan desigualdades y conflicto y que la solución que aportemos sea “hacemos huelga de tareas y tan contentos”. ¿De verdad solucionamos así el problema?, ¿de verdad estamos pensando en los niños y estudiantes? Cuando se afirma que las tareas constituyen un problema para muchos progenitores que salen tarde de trabajar hemos de tener en cuenta que el problema no son los deberes y quizás deberíamos apuntar hacia otro lugar: pero esto no se soluciona con el tiempo dedicado a la tarea. Hoy me declaro en huelga de tareas (González, 2016). Cambio y fuera. (O)

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