‘Ecuador es insignificante’

Esto dijo Julian Assange en una entrevista con la cadena CNN en noviembre de 2012, desde dentro de la Embajada de Ecuador en Londres. “No es un actor mundial importante”, añadió. Por entonces, llevaba cinco meses como asilado gracias al régimen de Rafael Correa. A pesar del juicio emitido contra el país que daba protección, paradójicamente el australiano sigue en la sede diplomática gozando de ella.

Esta semana se conoció que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) cerró el expediente de solicitud de medidas cautelares solicitadas por la defensa de Assange, pues no cumplió con los requisitos de gravedad, urgencia y daño irreparable previstos en el artículo 25 del Reglamento de la CIDH. No existe ese “potencial riesgo” contra su vida, como argumentaron sus abogados.

Sin embargo, los contribuyentes del país que Assange valoró como insignificante, siguen dándole protección y costeando (ahora en parte) sus necesidades básicas en la embajada de Londres. Assange es requerido por delitos sexuales en Suecia, pero ha declarado que si ese país lo extradita a Estados Unidos podría afrontar la pena de muerte por publicar información confidencial.

A tenor de la decisión de la Comisión Interamericana se mantiene vigente el “protocolo especial de visitas, comunicaciones y atención médica”, que garantiza los derechos del asilado. El problema del fundador, editor y portavoz de WikiLeaks, Julian Assange, es otra maloliente y comprometedora herencia que nos dejara el correísmo. Mas, ¿hasta cuándo deberemos seguir soportando los ecuatorianos esta carga injusta?


La clave está en concentrarse, en tener voluntad para no distraerse”. Ian Caldwell Escritor estadounidense (1976)

La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla”. David Hume Filósofo escocés (1711-1776)