A reflexionar el voto

César Sandoya Valdiviezo

El gran filósofo Platón decía que el poder solo se debería conceder a los hombres que no lo adoran. De ahí que la lógica apunta a que un buen gobernante no se aferra al poder; al contrario, sabe dar un paso al costado en el momento oportuno.

Ahora, ¿cómo descubrir de los miles de candidatos que aspiran las alcaldías, prefecturas, vocalías de juntas parroquiales y consejerías del Consejo de Participación Ciudadana no adoran el poder? Para ello hay que tener una educación política y eso debería ser el deber y responsabilidad de cada ciudadano.

¿Se educa a los ciudadanos para tomar una decisión frente a las urnas? Esta es la gran incógnita. Se podría afirmar que el voto es uno de los actos de mayor responsabilidad social de los ciudadanos, ya que se elige a los políticos que van a gobernar el país en los próximos años, lo cual va a marcar el futuro de cada ciudad, provincia y parroquia rural.

En ese sentido, se debería valorar no solo el derecho a votar que tiene cada persona, sino también del deber y la responsabilidad de voto, para saber elegir a un gobernante comprometido con el interés ciudadano, que suponga haber superado apetitos particulares y de grupo para que piense en función de la comunidad a la que sirve.

Entonces, no hay que dejarse llevar por las apariencias externas, como el físico, la edad, el sexo, el origen familiar, su formación, la riqueza social, más bien hay que valorar que se trate de un buen conciliador, que posea una capacidad de diálogo, que sea un buen comunicador, que sepa escuchar y que acepte las críticas para que encuentre la mejor solución para todos; y, sobre todo, sepa anteponer los intereses de las mayorías sobre los personales y del propio movimiento o partido político que representa.

El ciudadano responsable analiza si el candidato está preparado para el cargo que se postula y si posee cualidades antes anotadas, o si se trata de alguien que utiliza la política como modo de vida para seguir gozando de privilegios. Analizar las propuestas y programa de gobierno contribuye a deshacerse de políticos arribistas y a valorar a quién está preparado para cargos de alta responsabilidad. (O)

@SandoyaC