Elijamos bien

Estamos próximos a las elecciones seccionales y probablemente muchos de nosotros aún no hemos decidido nuestro voto, en la palestra se encuentran candidatos de toda índole, autoridades que quieren reelegirse, otros que quieren regresar, unos más preparados que otros sin lugar a dudas, sin embargo, es importante que los ambateños y tungurahuenses votemos con mucho juicio y razonamiento sin olvidar a aquellos que ya pasaron por ciertas dignidades y nos quedaron debiendo incluso con administraciones muy cuestionadas, hay que ser frontales y objetivos, eso sí, como ciudadanos nos inquieta que las papeletas estén llenas de políticos “vanidosos” más preocupados por las fotos en su afán de protagonismo personal, de todas maneras, como principio básico no podemos subestimar a ninguna figura y claro, estamos expectantes a lo que vaya a suceder, las personas que aspiran a la Alcaldía deben tener un compromiso muy serio con nuestra ciudad con un plan de trabajo transformador, coherentes y con propuestas realizables para no caer en la demagogia, desprendidos de cualquier interés personal pero por sobre todas las cosas honesta, igualmente debemos ser muy claros, en cuanto a la Prefectura definitivamente nos va a impactar en gran medida el cambio de administración, hemos estado acostumbrados a una gestión sobresaliente y sobre todo honesta por parte del Prefecto saliente y la persona que vaya a ocupar esta dignidad debe esforzarse por encontrar esa estrecha relación armónica que logró Fernando con todos los tungurahuenses, a manera personal me preocupa mucho que la gestión de tantos años no pueda ser sostenida, espero equivocarme.

Hay un tema mucho más álgido y que en realidad sí nos debería quitar el sueño y se trata de la elección del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, lo más grave de todo es que probablemente el 90% de los ecuatorianos ignoramos la información y justamente de esa confusión se están aprovechando muchos sectores especialmente los tentáculos oscuros del “Correato” que aún desean seguir infiltrándose en los poderes del estado, es por ello que debemos votar con responsabilidad, sin fanatismos y sobre todo con mucho sentido común.