La poesía es la expresión más sublime del alma y una práctica civilizada para, a través de ella, poder expresar nuestros sentimientos, fantasías y vivencias y comunicarnos con el mundo que nos rodea. La Asamblea de la UNESCO celebrada en París en el año 1999, decretó el 21 de Marzo como Día Internacional de la Poesía. Bien por los poetas y los aficionados a este bello arte de la Literatura: almas sensibles y diáfanas que se sumergen en un mundo de realidades y fantasías, en alas del ensueño, el romanticismo y la belleza y sincronización de la palabra. Lastimosamente en nuestro país las poetas femeninas pasan casi desapercibidas y su voz rara vez es escuchada. El espacio concedido a las mujeres es restringido y el apoyo de las entidades culturales y gubernamentales es casi nulo. De ahí que, según Cristian Avecillas de la Editorial “El conejo”, uno de los objetivos de retomar y dar vida a este interesante género literario es “la toma de conciencia concreta de que necesitamos más palabra de mujer circulando entre nosotros. La palabra sensible, intuitiva, cotidiana con la que la mujer ve la realidad y transforma en un mundo más vivible el entorno de quien ella ama” y además acota: “Faltan caminos de comunicación entre el autor y sus lectores, contacto entre el poeta y sus lectores” .
Entendamos y valoremos entonces el trabajo intelectual de los poetas y escritores pues se dice y, con mucha razón, que escribir es un arte pero también es un oficio y una profesión.
Fabiola Carrera Alemán
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