Inversores extranjeros interesados en financiar proyectos de energía en Ecuador

Foto: Expoenergía
Foto: Expoenergía

Quito, EFE

Inversores de Estados Unidos y expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de las agencias de desarrollo de Francia y Alemania mostraron su interés en financiar proyectos de energía renovable en Ecuador, durante su participación en la feria «Expoenergía» que concluyó este viernes en Quito.

Así lo destacó a Efe la comunicadora experta en energías renovables Estefanía Dotti en el transcurso del último día de esta feria internacional, celebrada en Quito desde el miércoles, la primera en once años dedicada a la energía renovable.

«Hay organismos multilaterales que están muy atentos para saber cuáles son las áreas de oportunidad para invertir en esos proyectos, sean locales o internacionales», afirmó.

Uno de esos inversores es la empresa Thor Energy, que usa fondos del gobierno estadounidense para financiar proyectos relacionados con las energías renovables por todo el mundo, y que en Ecuador intervendría con créditos que superan los 500.000 dólares por iniciativa y con tasas de interés de entre 2,5 al 5,5 % anual.

«Ecuador está en un lugar privilegiado en energías renovables: tiene una energía solar constante, mucha geotermia porque está en el Cinturón del Fuego (del Pacífico), tiene algo de eólica y tiene hidráulica. Pero tiene mucho potencial que hay que desarrollar para que las empresas se potencialicen, disminuyan sus costos», explicó a Efe su presidente, Jorge Sánchez.

Uno de esos proyectos pretende sustituir el uso de combustibles fósiles por otras fuentes de energía más limpias en la producción de camarones y plátanos de Ecuador, dos de los principales productos de exportación del país.

Con ello, según el líder del proyecto, Patricio Salazar, lograrán una mayor visibilidad en los mercados importadores de estos productos, quienes tendrán que dar «valor» para comprar «un camarón y un banano ecuatorianos libres de huella de carbono», en lugar de los de otros países exportadores.

«Exponergía» reunió durante tres días a empresas nacionales e internacionales con organismos multilaterales de financiación y expositores de diversas partes del mundo que contaron casos de éxito en Europa, Norteamérica y América Latina.

Igualmente, presentó una visión general de la situación de las energías renovables en Ecuador y facilitó el ambiente adecuado para que se produjeran contactos entre empresarios y se fraguaran proyectos.

Durante la feria, la mayoría de expertos vieron no solo en Ecuador el potencial para fortalecer las energías renovables, sino también en toda América Latina.

Según el abogado experto en el sector energético Santiago Solines, «el potencial de América Latina es enorme, es el futuro, pero todavía le falta desarrollo si lo comparamos con el continente europeo».

Al mismo tiempo, afirmó a Efe que Ecuador, a pesar de ser un país pequeño por el número de habitantes en el contexto global, sí debe ser considerado a nivel regional como una potencial fuente de beneficios para la inversión extranjera en materia energética.

Y aseguró: «Ecuador ha tenido excedentes para exportar energía eléctrica a Perú y Colombia desde una fuente de energía renovable, pero el reto está en cambiar el hábito de consumo primario de energía por un lado y, por el otro, comenzar a producir energía renovable no convencional, es decir, fotovoltaica, eólica, maremotriz…».

Para potenciar estos aspectos, se debe recurrir a una simbiosis entre el ámbito académico del país, que se debe encargar de presentar propuestas viables, la inversión pública y privada, y los pequeños innovadores que ya han presentado iniciativas, algunas de ellas premiadas.

«Si entre ellos no se genera el vínculo, va a ser difícil que vayamos caminando directo a esta transición energética tan relevante a nivel mundial», remarcó Dotti.

Sobre todo después de que muchos países de la región se comprometieran en 2015 en la lucha contra el cambio climático del Acuerdo de París en busca de los incentivos al cumplimiento de los compromisos por parte de las multilaterales.

En el caso de Ecuador, ese acuerdo fue el de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 24 %.