Jaime Puetate: Miniaturas de la arquitectura patrimonial talladas en piedra volcánica

ESCULTURA. Iglesias y edificios de la arquitectura colonial son plasmados en rocas del Cotopaxi.
ESCULTURA. Iglesias y edificios de la arquitectura colonial son plasmados en rocas del Cotopaxi.

El escultor Jaime Puetate ha creado más de un centenar de miniaturas de edificios patrimoniales del país.

Redacción QUITO

EFE

La simbiosis entre la milenaria roca volcánica del Cotopaxi sobre la que se tallan piezas de la arquitectura colonial del país, compone la obra del escultor miniaturista Jaime Puetate.

El artista ha conseguido convertir la arquitectura popular del país en miniaturas artísticas que esculpe, desde hace más de 25 años, sobre rocas de origen volcánico en su taller, al sur de la capital.

Puetate plasma esa unión entre lo volcánico, la flora y las construcciones en cerámica al frío que representan la vivienda colonial y la arquitectura típica ecuatoriana, a través de tallas de múltiples tamaños y formatos, tantos como rocas existen en las faldas del volcán.

El artista ha dedicado la mitad de su vida a elaborar más de 100 obras de este tipo.

Hasta el mínimo detalle
En horarios intensivos que algunos días llegan a 20 horas, el artista suele trabajar entre las 03:00 y las 20:00.

“Me inicié desde niño y luego seguí puliendo en el colegio. La práctica lo es todo, por eso me considero más autodidacta que un estudioso”.

Para llevar a cabo sus miniaturas artísticas, utiliza pigmentos hidratados de cerámica al frío, con un proceso químico para construir las casas e iglesias en la roca.

También emplea un producto para endurecer el material y agilizar el proceso de secado, que luego pasa por una fragua para seguir con las labores de tallado.

Por otro lado, utiliza vidrio líquido para el acabado de sus obras, ya que les ayuda a mantenerse en el tiempo, a darles un brillo especial y a resaltarlas.

Suele emplear otros elementos como campanas, clavos, conchas… con los que recrea ciertos aspectos que armonizan el conjunto y le aportan detalles que incrementan su valor.

Un lienzo milenario
El escultor reconoce que cualquier roca puede ser útil para trabajar, pero que, en su caso, decidió usar la volcánica o pómez, porque “es suave y porosa y le permite a uno tallar, poder asentar las plantas”.

En ese sentido, ensalzó las rocas del Cotopaxi, porque son “milenarias”, ya que se formaron con las primeras erupciones volcánicas del coloso.

Sus obras de arte han recibido buena acogida, la última, en una exposición durante la ‘Fiesta de las Frutas y de las Flores’ de Ambato, durante el carnaval.

No obstante, el escultor admite que sigue siendo bastante desconocido el valor que tienen. “Creo que hay una gran equivocación, porque no se detienen a mirar más allá de considerarlo pequeño”.

FRASE

La práctica lo es todo, por eso me considero más autodidacta que un estudioso”. Jaime Puetate, escultor.