Urna del Fénix

Kléber Mantilla Cisneros

Un ave fabulosa que se consumía por el fuego cada 500 años resurgía de sus cenizas. La mitología griega relaciona la trama a la supervivencia y lo sobrenatural. Los egipcios lo asocian con la resurrección y el sol después de las lluvias, crecidas de ríos y aguajes. En analogía, cual ave Fénix, el FMI regresa a marcar el paso de la economía ecuatoriana pero desde unas cenizas producto de la quema del contrabando.

Por las fronteras, según varios reportes, cruzan armas y productos ilegales. La mercadería importada tiene menos impuestos y precios más bajos por el diferencial cambiario. Aparecen mafias. En dolarización, la propuesta externa es una reforma tributaria para enfrentar inflación y desempleo. Volver la producción un Fénix competitivo.

Pese a los 553 miembros del Cuerpo de Vigilancia Aduanera con especialidad y aptitudes, el gobierno optó por delegar los controles a las FFAA. Aunque un acuerdo anterior con el BID ya financió capacitar nuevos postulantes para inspectores y vigilantes aduaneros pero siguen inactivos por tensión a engrosar la burocracia. De su lado, el FMI busca incrementar la reserva monetaria y vigorizar al Banco Central.

La bronca electoral de este día, viene llena de escollos y complejidades, pero definirá, tres situaciones relacionadas con renacer e innovar al país. Lo primero, acabar con la hegemonía del movimiento político dominante, por más de una década, que hoy entra en una contienda fragmentado. Luego, observar la legitimidad del engendro del correato en un mal llamado Consejo de Participación Ciudadano con exabrupto de poderes y una prueba de fuego lento. Tercero, la selección de alcaldes y prefectos que dibujan la ruta del nuevo estilo de gobernanza junto al perfil de otro líder presidencial para el 2021.
Cada urna electoral, un nido en el rosal del Jardín del Paraíso. Unas horas para meditar la reorganización del poder político y aprobar propuestas de austeridad o consumo. Paréntesis para razonar un voto, vacilar el orden establecido y decidir. Una chispa prendió el nido del Fénix, bajo fuego y luz, el don de la inmortalidad se otorgó de sus cenizas.

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