Fragmentación e incertidumbre

Santiago Pérez Samaniego

El pasado domingo los ecuatorianos acudimos a las urnas para una nueva elección de autoridades seccionales, y también, en esta ocasión para una controvertida y confusa elección de los miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs).

Con la cifra récord de 80.281 candidatos a las diferentes dignidades, 279 organizaciones políticas, además de 43 candidatos para los 7 consejeros del Cpccs, podemos señalar que esta fue una elección marcada por la incertidumbre y la confusión. En el caso del consejo, a un día de las elecciones, no se sabía a ciencia cierta la forma de contabilización de los votos válidos y nulos, provocando una evidente desconfianza en el electorado.

Las seccionales no fueron la excepción, estuvieron marcadas por la violencia mediática, discriminación racial y de género. Estas prácticas, lamentablemente en un Ecuador en pleno siglo XXI siguen vigentes, dejando en evidencia la incapacidad en un estado democrático de mantener un debate digno basado en ideas y respetuoso de las diferencias, cuando lo que está en juego son los temas más importantes del interés público y acontecer político.

Según los resultados preliminares a nivel nacional, podemos identificar niveles de fragmentación muy altos, vemos un Ecuador dividido, víctima del populismo, de figuras omnímodas y personalistas que se muestran ante el común como la solución a todos sus problemas y necesidades.

El Ecuador perdió la brújula doctrinaria, perdió la bandera, la idea, el pensamiento, la concepción de la libertad, la justicia o el bien común. Vemos un país separado donde la ideología parece haber perdido la batalla a liderazgos personalistas y populistas que ven a la política como una profesión, que viven de ella y que inescrupulosamente hacen caso omiso a su sentido más amplio, como es el servicio a los demás. La salida sigue siendo sencilla y compleja a la vez: educar para la ciudadanía, educar para la responsabilidad, para la paz y para la convivencia en la diversidad. Caso contrario, la ignorancia seguirá siendo quien gobierne nuestros miedos. (O)

Twitter: @santiagojperezs