Un desafío impostergable

Fredy Cueva Castillo

Para todos es conocido el papel de la agricultura en la generación de alimentos para una población mundial que crece día a día, se habla mucho de la insostenibilidad de nuestros actuales modelos de producción, del cambio climático que afecta a la producción agrícola mundial y de la huella ecológica que las actividades agrícolas le causan al planeta.

Pese a que todo lo anterior es cierto, la gente debe y deberá seguir comiendo, en eso también debemos estar claros. Por tanto, el futuro de nuestro mundo depende de la capacidad que tengamos hoy para abordar los desafíos globales del mañana.

Crear medios de vida sostenibles, alimentar una población creciente y salvaguardar el medio ambiente, esa es la tarea, y para esto los agricultores son claves en este propósito, pues de sus campos viene la comida, el vestido y muchos otros recursos renovables para nosotros.

A nivel mundial la agricultura representa el 37% de los empleos, el 34% del uso de la tierra, el 70 % del uso del agua y hasta el 30 % de los gases de efecto invernadero. De hecho el 97 de los trabajadores rurales viven en países en vía de desarrollo. Paradójicamente estos trabajadores rurales, resultan ser el grupo social con menor nivel de instrucción formal y por ende con menor acceso a conocimiento y tecnología.

Es por esto, que la ONU estima que en países como el nuestro, desarrollar la agricultura, es dos veces más efectivo, que invertir en otros sectores.

Los ecuatorianos debemos entender, que para que el país de ese anhelado paso histórico desde el subdesarrollo hacia una sociedad con mejores estándares de vida, solo será posible cuando nuestros gobiernos inviertan en agricultura, en la formación de recursos humanos locales, capacitados y actualizados para entender las cambiantes demandas de un mundo globalizado.

Apoyar la agricultura, no tenemos otro camino, las sociedades desarrolladas lograron su bienestar apoyando a su sector agrícola, asegurando primero el bienestar del sector generador de alimentos El país se construye desde el campo. (O)