Jornada unificada

Daniel Jerez

El sistema educativo nacional en los últimos años ha sufrido innumerables cambios en su estructura, organización y planificación, lo que ha generado dificultades en su desarrollo, obteniendo resultados no tan favorables para tener educación de calidad.

Mucho se ha discutido de los fuertes gastos e inversiones realizados en educación, con la construcción de infraestructura, creación de distintos departamentos, cierre de escuelas, unificación de centros educativos y otros, que han causado un notable impacto en su mayoría negativo.

Es importante seguir trabajando en la búsqueda de mejores condiciones en educación, donde se involucran toda la comunidad educativa para la construcción de políticas educativas y soluciones.

Una interesante alternativa que ha venido funcionando en algunos sectores del país es la de unificar la jornada educativa, únicamente a matutina, sobre todo en lugares rurales, esto de alguna manera genera seguridad para los estudiantes. Es así, que existe datos de la Policía Nacional, donde se muestra que los estudiantes que acuden a los establecimientos educativos en jornada matutina han sufrido menos robos, existen menos riñas estudiantiles, desapariciones y delitos sexuales.

La progresiva apertura de instituciones educativas comunitarias que fueron cerradas, permite que se pueda ubicar a los estudiantes que asisten en jornadas vespertinas, no necesariamente esperando el recurso público. En el cantón Píllaro existe una interesante experiencia, en donde la comunidad hizo parte de este cambio y unificación realizando mingas para adecuar los espacios y teniendo reuniones permanentes de trabajo con las autoridades educativas locales, de tal manera que se realizó ordenadamente la unificación de las jornadas en las unidades educativas más grandes.

Esta opción puede ser motivo de un fuerte análisis para una posterior ejecución de las autoridades de educación, revisando y planificando muy detenidamente la parte estructural, el talento humano, infraestructura y en conjunto con los estudiantes, padres de familia, maestros y la comunidad llegar a soluciones acorde a cada contexto del territorio para salvaguardar la integridad de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que asisten a clases.