Sistema mata personas

Gabriela Rosero

¿Nos hemos puesto a pensar sobre la educación que reciben nuestros hijos en la escuela? Miraba un video en redes sociales sobre la educación y es triste darse cuenta que la formación escolar (en plena era post-millennials) es la misma educación en la que fuimos formados nosotros hace más de 40 años.

¿Qué estamos haciendo con nuestros hijos? ¿En realidad lo que hace el sistema de educación tradicional es lo correcto para este mundo competitivo?

Con el avance de la tecnología y la era digital al alcance de todos, lo que las instituciones deben enfocar en su oferta académica es la formación de niños y jóvenes que piensen de forma creativa, innovadora, crítica e independiente; no solo graduar bachilleres.

Pero es triste ver que en el aula de clases tenemos niños y jóvenes que son considerados robots: pónganse de pie cuando alguien entre al salón; alce la mano para hablar; el recreo es el tiempo para que todos pueda hacer uso del baño, etc.

¿Te suenan familiares esas frases? Claro que las son, porque tú las viviste y ahora te las repiten tus hijos.

Busco una explicación de por qué todos los estudiantes son tratados como si fueran moldes y no la encuentro. Cada ser humano es diferente, piensa y siente diferente; lamentablemente este sistema nos enseña a ser competitivos, pero a competir por un 10, porque si no lo haces no sirves, eres malo, eres el peor. ¿En dónde está el modelo de educación que ayude a descubrir tus destrezas y fortalecer tus habilidades, sin menospreciar que no eres bueno para tal o cual materia? Claro que las matemáticas son importantes pero no más que la música, la danza, el arte. ¿A caso no sería fabuloso dar a todos los talentos la misma importancia? ¿Qué pasaría si en vez de llenarles de tareas para que pasen día y noche haciendo deberes, les damos la oportunidad de desarrollar sus talentos? Estoy segura que tendríamos estudiantes menos frustrados y más felices. Nuestro país esta viviendo una negligencia educativa, a los profesores se les critica mucho pero ellos no son el problema, ellos se deben a un sistema sin muchas opciones. Si todos los productos pueden ser personalizados ¿por qué no exigimos personalizar la educación?