¿Desempleado o desocupado?

Marlon Tandazo Palacio

Últimamente nos enteramos que fueron despedidos cerca de 12.000 servidores públicos. Esta acción, forma parte de los compromisos asumidos por nuestro país, frente al Fondo Monetario Internacional (FMI), previo al desembolso para cubrir el hueco en el presupuesto fiscal.

Pero no opinaremos aquí sobre esa decisión gubernamental, sino qué opciones tienes, si fuiste notificado/a de que tu actividad laboral entró a sala de espera.

En primer lugar, tranquilízate, no es el fin del mundo. En segundo lugar, el desempleo tampoco es una enfermedad contagiosa; por lo que, ponerte a las órdenes de tu entorno a más de encontrar desahogo, puede que alguien requiera tus servicios.

Ahora, si las cuentas inquietan (espero tengas ahorros). Hazles saber a tus acreedores de tu situación y que estás buscando otras opciones para honrar tus compromisos. Sé estratégico/a, emite señales que sigues siendo confiable. Puedes aplicar al seguro de desempleo del IESS.

Y, si a estas alturas ya se te cruzó la idea de que vas a iniciar un negocio para cubrir tus deudas, te tengo noticias. Recuerda que la mortalidad empresarial da cuenta que sólo 1 de cada 3 negocios que inician, logran atravesar los 3.5 años de funcionamiento. Por lo que, si has decidido emprender, busca ayuda profesional. Y si no te alcanza para contratar un estudio que disminuya el riesgo de tu inversión, revisa literatura de negocios y conversa con amigos/familiares de trayectoria en negocios. Te recomiendo especialmente los libros Generación de Modelos de Negocio de Alexander Osterwalder y leer Padre Rico de Kiyosaki.

Recuerda que una cosa es tomar tu experiencia como sofá para sentarte a esperar a que te llamen y otra muy distinta, es usarla como trampolín para proyectarte. Por ello una cosa es estar desocupado y otra, desempleado. (O)

@marlontandazop