El 28 de agosto de 2016 fue inaugurado el centro comercial ‘Tierra Negra’, con la finalidad de que los comerciantes informales que se encontraban vendiendo sus productos en la calle Simón Bolívar, sean ubicados en los 143 locales con los que cuenta ese centro, lugar que presta las condiciones para trabajar y entregar un buen servicio a los usuarios.
La seguridad es otro de los aspectos con que cuenta, existen policías municipales entre hombre y mujeres divididos en dos grupos de trabajo: mañana y tarde, además, de dos guardias de seguridad pagados por el Municipio, que vigilan permanentemente el interior y exterior.
Sin embargo, el lugar luce vacío con locales cerrados que se han convertido en bodegas de los pocos comerciantes que todavía ‘sobreviven’ en el sitio. Se esperaba que este centro pudiese solucionar un problema que cada vez se hace más molestoso para los peatones, porque los informales ocupan gran parte de la calle.
Elefante blanco
Se habló que con el traslado hacia ‘Tierra Negra’ se reactivaría la economía venida a menos de ese sector en un sitio cómodo, quienes tienen deudas con diferentes entidades crediticias, sin embargo, eso no ocurrió porque sus negocios quebraron, destruyendo la poca actividad económica que les generaba para solventar sus principales necesidades.
El administrador del centro comercial, Jorge Ortiz, dijo que no es un elefante blanco, “lo que pasa es que los comerciantes y ciudadanía no saben valorar este tipo de infraestructura que reúne todas las condiciones”, aseveró.
Agregó que los comerciantes informales esmeraldeños no han podido aprovechar esas instalaciones, por el tema de que creen que siempre tienen que estar en las calles y que ahí van a vender porque no pagan arriendo y prefieren estar mojándose, soportando el inclemente sol y prefieren dar un mal servicio.
Sin clientes
El comisario municipal de Esmeraldas, Alexánder Checa, informó que se realizan operativos de control en 15 puntos de la ciudad, para evitar que los comerciantes expendan sus productos en las diferentes calles y no obstaculizar el libre tránsito de los peatones.
“Son 100 policías municipales que realizan el recorrido de vigilancia”, refirió el Comisario, agregando que se tiene un documento de la Prefectura solicitando que se permita por dos semanas al mes trabajar en los bajos de la institución a los comerciantes de Tierra Negra.
El comerciante José Vélez, vendedor de artículos varios, jefe de hogar padre de 4 hijos dos estudiando en universidad y dos en colegio, acompañado de su esposa Carmen Chere, comentó que estuvo trabajando durante dos meses en ‘Tierra Negra’ en sus inicios, pero que realmente solo se vendía uno o dos artículos para medio comer.
Quiebre de negocio
Ello le ocasionó que el negocio que tenía su esposa en la casa quebrara, porque era quien respondía por los gatos de la familia quedando mal con el préstamo que tiene con el banco y que no tienen cómo pagar.
En la actualidad los dos salen a trabajar en las calles. Ella se ubica en las afueras de almacenes TÍA en la calle Bolívar y él recorre todo el centro de la ciudad con una carreta dejando como bodega el local del centro comercial.
Loren Lucas Arboleda, comerciante desde hace 38 años, vendedor de ropa de mujer y hombre, se considera un sobreviviente de ‘Tierra Negra’, debido a que siempre le han brindado las facilidades para trabajar y los administradores con las autoridades se han portado a la altura, actualmente se encuentra en los bajos de la Prefectura.
Voces
“Vendo ropa interior en las afueras de almacenes TÍA, tengo deuda en el banco, mi negocio quebró y aquí esto no funciona y la plata es la que manda”. Carmen Chere Comerciante informal.