Y le llegó la hora

MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE GÓMEZ

Sabemos la protección a la que puede someterse un individuo, cuando se le endilga el cometimiento ilegal a la norma y comportamiento, debiendo ser sometido a las leyes que norman la aplicación de la justicia que rige un país. En algunos casos les resulta más conveniente a ciertas personas, buscar el asilo en el país que ofrezca la atención y amparo constitucional, por lo que se convierte en asilado o persona recogida; se desprende que asilar es albergar, refugiar en un asilo o lugar inviolable de refugio para los delincuentes, así como establecimiento de beneficencia destinado a albergar pobres, huérfanos, ancianos, recibiendo todo el amparo y protección.

El asilo político permite al solicitante ser recibido en el país que se solicita, en la Embajada pertinente; en el caso del hacker Julian Assange, fue acogido en la Embajada del Ecuador en Londres bajo amparo y protección para ampararlo de señalamiento y acusaciones de otros países; la persona acogida debió someterse a normativas que resultaron intolerables para el país que lo acogió, se extralimitó el acogido y burló las normas al parecer se sintió envanecido por tener nacionalidad ecuatoriana y tantos privilegios otorgados con facilidad, lo que lo llevó a reírse, burlarse, querer hacer y deshacer, gozó de prebendas y estuvo bien atendido por casi siete años, dinero que debió servir para atender emergencias de salud en nuestro país.

Destacados embajadores plenipotenciarios lo manifestaron siempre, no convenía atender, acoger a una persona que era sindicada por cuentas que saldar en otros países; la jactancia y prepotencia de hasta exhibir cédula ecuatoriana con lo que fue premiado lo llevó a recibir lo que hace años se le había negado, revocar el mal dado asilo; está claro que perdió el año el Ecuador con una autoridad máxima que lo premió tanto, con una mujer que prevalida después con un relevante cargo y por otros adláteres que lo endiosaron y que lo protegieron tanto.

¿Qué sanción merece entonces esta mala actuación de quienes atropellaron la Constitución ecuatoriana? Esto también fue parte del socialismo siglo XXI, en que los protagónicos se creían y aún se creen, dueños del Ecuador para manejarlo a su antojo.