No fue nada fácil

CARLOS TRUJILLO SIERRA

Y todavía no lo será por algún tiempo. Ya me imagino los berrinches y retortijones de los pelucones de antigua y también de novísima data (los mimados de los últimos 12 años) al tener que soportar (nunca aceptarán) el nombramiento de Diana Salazar -negra (afro-descendiente) para colmo de males, casi una usurpación -como Fiscal General de nuestro pobre paisito. Fin del siglo y de todos los tiempos, no, recién son las primeras décadas del tercer milenio del calendario cristiano.

Es un logro, sí, pero avanzamos a paso de tortuga – en cuarto o quinto grado de la primaria tuve el primer compañero negro, años después otro en el colegio. Añísimos más tarde entre miles de compañeros en la Universidad Central ninguno, tal vez a la distancia se veía una que otra cabeza de pelo crespo natural y masculina. Considero la creación (combatida) de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas, como un punto de inflexión. Entre enormes cadencias, se iniciaron las actividades, con mil dificultades y problemas pero se abrió (por favor no digan se aperturó) y ya no se detuvo.

Va a cumplir 50 años, ha producido graduados de gran valía y representación nacional (para muestra Antonio Preciado, maestro, Rector Universitario, Ministro, Embajador y gloria internacional de la poesía). Pero no fue fácil, individuos de personalidad fuerte y de profunda preparación allanarán en algo el camino que tenemos por delante. (Con algo de vanagloria repito lo que dije en confianza a algunos amigos: Ellos tienen los títulos de cuarto nivel pero yo soy el que sé).

Mirando el mundo: mucho se demoró el Papa Francisco en condenar a las potencias fabricantes de armas; abran los ojos y respiren profundo: la lapidación por los pecados de la carne se la abandonó hace más de mil años, ahora se la restituye en Brunei.

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