Es justo, ¿por qué? porque yo lo digo

Pablo Ruiz Aguirre

Si el sol me alumbra a mí, claramente es de día para el mundo. Da igual que la mitad del mismo en el otro hemisferio tenga la noche, sé que es de día. Si veo las noticias en la mañana, en mi canal de televisión favorito, claramente estoy informado de todo. Da igual que otras personas, vean otros canales o simplemente no vean ni escuchen nada, sé que yo estoy informado. Si tengo un título, claramente sé más que quien no lo tiene. Da igual que otras personas tengan otro tipo de saberes, sé que mi conocimiento es el más válido. Si yo defiendo una idea, claramente esa es la verdad. Da igual que existan tantas ideas como miembros de la humanidad, sé que lo que yo sé es la verdad.

Si yo amé, amo o amaré, definitivamente entiendo que es el amor. Da igual que cualquier otra persona tenga otra concepción, sé lo que es el amor universal. Si yo emprendo un camino que yo elijo, por supuesto que ese es el adecuado. Da igual que existieren otras maneras de caminar, sé que el correcto para todos es el que yo he escogido. Si yo decido algo en mis tiempos, definitivamente sé que ese tiempo debería ser regla para todos. Da igual que cada persona tenga la libertad de hacer con el tiempo un embrollo, sé que mi tiempo debe ser el tiempo de todos. Si yo he encontrado la receta perfecta para la vida: nacer, estudiar, crecer, trabajar, casarme, trabajar y morir, claramente sé qué es la vida. Da igual que existan personas que hagan de la vida un día, o del día toda la vida, sé que mi receta debe ser para todos.

Si yo hice esto, lo mismo pasa con mi concepción de justicia. Si no me afecta, si no me sanciona, si no me molesta, si no invade mi status quo, si no hace que pierda mi equilibrio, si no es malo para mí, si no afecta mi patrimonio, mi familia, mis amigos, mis ideas, mis pensamientos, mis emociones, si no es así, es justo. Pero, si me afecta, si me sanciona, si me molesta, si cambia mi status quo, si hace que me desequilibre, si no es bueno para mí, si reduce mi patrimonio, si mi familia sufre por ello, si mis amigos se ven lastimados por ello, si mis ideas son puestas en tela de duda, si mis pensamientos son invalidados, si mis emociones son negadas, si es así, realmente es injusto.

Da igual que la justicia, tenga que ser para todos, en todo momento y en todo lugar, más allá de mi manera de pensar, de mi posición política y de mi condición dentro de esto que llamamos humanidad. Si me beneficia es justo, si no, es injusto. Si el sol me alumbra a mí, claramente es de día para el mundo. Da igual que la mitad del mismo en el otro hemisferio tenga la noche, sé que es de día. Este el verdadero debate que debemos entablar como debemos dejar de juzgar desde la posición que nos conviene, y hablar por una vez de la justicia universal, para ver si así Alan García es o no un héroe más allá de si es de mi partido, para ver si Assange es o no un periodista más allá mi afición con Correa o Moreno, para ver si Patiño es o no un prófugo más allá de si soy correísta, para ver si Nebot puede hablar en serio de derechos humanos más allá de si soy socialcristiano, para ver si Moreno realmente es un presidente anticorrupción más allá de si soy funcionario público o afiliado a Alianza País. Ahí podemos hablar de humanidad y no de justicia a conveniencia sin par. (O)

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