Las exportaciones de sombreros de paja toquilla se desplomaron desde 2016

La caída de más del 22% significó que las ventas al exterior pasaran de 20,54 millones en 2016 a 16,02 millones en 2017. La producción sigue siendo 100% artesanal, y vinculada a comunidades pequeñas en Manabí y Azuay. Foto archivo.
La caída de más del 22% significó que las ventas al exterior pasaran de 20,54 millones en 2016 a 16,02 millones en 2017. La producción sigue siendo 100% artesanal, y vinculada a comunidades pequeñas en Manabí y Azuay. Foto archivo.

Redacción QUITO

Entre 2014 y 2018, se generaron más de 89, 29 millones de dólares por el envío de sombreros de paja toquilla a mercados internacionales. El mejor año fue 2016 con exportaciones totales de 20,54 millones de dólares.

Sin embargo, el aporte de este producto a las ventas totales es tan solo del 0,001% y para las industriales del 0,3%. A partir de 2016, la tendencia a la baja se profundizó, con una reducción de 22%, lo que significa ingreso de 16,02 millones de dólares en 2018, lo que significa 4,52 millones de dólares menos que en el mejor año.

El Dato
En 2012, La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció al tejido de sombreros de paja toquilla como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Esta distinción busca salvaguardar no solo el producto en sí, sino también el proceso de tejido, que se remonta a las culturas Valdivia y Chorrera.Los principales mercados destino para los sombreros son Estados Unidos que concentraron en 2018 el 18% de las exportaciones, seguido de Italia (14,5%), Alemania (9,8%), España (8,6%) y México (8%), entre el resto de países se distribuyen el 41,1% restante.

Además de las exportaciones contabilizadas en las cifras de comercio exterior, es necesario añadir que los sombreros son adquiridos a nivel nacional por turistas extranjeros, en varios mercados artesanales, sin importar la localidad.

La producción de sombreros de paja toquilla se concentra principalmente en las provincias de Manabí y de Azuay.

Se considera a Jipijapa como la zona donde estos accesorios tienen la mejor calidad –medida en grados-, que depende de la cantidad de paja toquilla que se utiliza y el tiempo que se emplee en el tejido. No obstante, los sombreros producidos en Cuenca y zonas aledañas son conocidos por sus diseños y bajo precio. (JS)