Sri Lanka decreta estado de emergencia tras atentados

ATENTADO. El domingo estallaron bombas en la iglesia San Sebastián de Negombo.
ATENTADO. El domingo estallaron bombas en la iglesia San Sebastián de Negombo.

Una ola de ataques suicidas perpetrados el domingo dejó un saldo de 290 muertos y 500 heridos.

Redacción COLOMBO

AFP

Sri Lanka buscaba a los responsables de la ola de atentados suicidas que causaron 290 muertos y 500 heridos el domingo, un baño de sangre atribuido a un movimiento islamista local y cuya investigación intenta determinar posibles conexiones internacionales.

Aunque los ataques aún no han sido reivindicados, la presidencia decretó el estado de emergencia a partir del lunes en aras de la “seguridad pública”.

El domingo una serie de atentados con bomba coordinados sembraron el horror en hoteles e iglesias que oficiaban misa en varios lugares de la isla.

Al menos 31 extranjeros, entre ellos indios, portugueses, turcos, británicos, australianos, japoneses, estadounidenses, daneses y un francés, figuran entre los muertos. Otros 14 siguen desaparecidos y podrían estar entre las víctimas no identificadas en la morgue.

Entre los daneses, se encuentran tres de los cuatro hijos del multimillonario danés Anders Holch Povlsen, dueño del grupo de moda Bestseller y principal accionista de la marca de venta en internet ASOS.

87
detonadores se hallaron en una estación de autobuses en un barrio de la capital.El portavoz del gobierno de Sri Lanka, que apuntó a la autoría del grupo islamista local National Thowheet Jama’ath (NTJ), no entendía “cómo una pequeña organización en este país puede hacer todo eso”.

La incriminación del NTJ supone un ascenso fulgurante de este grupo extremista, cuya principal hazaña hasta ahora era atacar estatuas budistas.
La policía recibió hace 10 días información de que el grupo planeaba ataques contra iglesias y la embajada de India en Colombo.

“Los servicios de inteligencia señalaron que hay grupos terroristas internacionales detrás de los terroristas locales”, afirmó el presidente Maithripala Sirisena.

Las dos principales organizaciones yihadistas internacionales, Al Qaida y el grupo Estado Islámico (EI), intentan desde hace años reclutar en las comunidades musulmanes del subcontinente indio, usando las persecuciones de las que dicen son víctimas los musulmanes de la región.

Recuerdo de la guerra civil
Las autoridades anunciaron la detención de 24 personas e indicaron que el FBI les ayudaba en la pesquisa. Interpol también desplegó un equipo de investigadores.

24
personas están detenidas.La policía indicó que había hallado 87 detonadores en una estación de autobuses en Bastian Mawatha de Pettah, un barrio de la capital.

“La situación no tiene precedentes”, apuntaba un responsable en la morgue de Colombo. “Pedimos a los familiares proporcionar el ADN para ayudar a identificar algunos cuerpos” demasiado mutilados.

Para muchos esrilanqueses, los atentados despertaron los horribles recuerdos de los años oscuros de la guerra civil entre la mayoría cingalesa y la rebelión independentista tamil.

Ataques casi simultáneos
El domingo por la mañana se registraron las seis explosiones en un corto lapso y por la tarde dos más en Sri Lanka, destino turístico muy apreciado por sus playas idílicas y su naturaleza salvaje.

290
muertos se registraron y 500 heridos.En la capital, tres hoteles de lujo ubicados en la costa -el Cinnamon Grand Hotel, el Shangri La y el Kingsbury- y la iglesia de San Antonio fueron atacados por kamikazes.

También estallaron bombas en la iglesia San Sebastián de Negombo y en otra de la ciudad de Batticaloa, situada en la costa oriental de la isla.

Unas horas después se produjeron dos nuevas explosiones, la primera en el hotel Dehiwala, en un suburbio de Colombo, y la segunda en Orugodawatta, en el norte de la capital.

Desde el Vaticano a Estados Unidos, pasando por India, el mundo condenó unánimemente los atentados. El presidente estadounidense Donald Trump presentó el lunes sus condolencias al primer ministro esrilanqués Ranil Wickremesinghe.