El regreso de España a la democracia a finales de los 70’, dio paso a un Gobierno de coalición. Dada la complejidad y el fraccionamiento político, esto parecería repetirse en las elecciones que se celebran hoy. Difícilmente, un partido político alcanzará la presidencia de Gobierno por su cuenta.
Las negociaciones están a la vista. Todo apunta a que el socialista Pedro Sánchez mantenga el cargo, pero deberá estrechar las manos con Podemos y otras agrupaciones. Así lo predicen las encuestas.
Las estadísticas exponen que se daría el regreso de diputados de ultraderecha, algo que no sucede desde 1982, lo que evidencia un Congreso fragmentado. Los tres partidos de derecha juntos, el PP, Ciudadanos y Vox, no tendrían una mayoría.
Pero todo está sujeto a errores: a puertas de las elecciones el 40% de votantes está indeciso. Como sucede entre nosotros, las encuestas han perdido credibilidad. La experiencia española es reflejo del fractal político mundial, del que Ecuador no escapa.
En las elecciones seccionales las encuestas dejaron en claro que el margen de error va más allá del más o menos 3%. El panorama político que hoy se vive en la Asamblea Nacional, que renueva sus autoridades, devela el quiebre del partido oficialista y la necesidad de nuevas negociaciones de bancadas.
Las lecciones de la política actual muestran que un solo partido difícilmente puede acaparar el poder y, si lo obtiene, la alternancia puede correr peligro. Tan peligroso como que las negociaciones eleven el interés particular, y no respondan a las necesidades del pueblo.
En materia de gobierno todo cambio es sospechoso, aunque sea para mejorar”. Sir Francis Bacon. Filósofo y estadista británico (1561-1626)Estoy a favor de un gobierno que sea vigorosamente frugal y sencillo”. Thomas Jefferson. Político estadounidense (1743-1826)