Obsceno en tiempos de crisis

Los comicios seccionales siguen dando de qué hablar: renuncias, enconadas divergencias, encontronazos, denuncias a veces violentas y reclamos por posibles fraudes sazonaron la labor pasada y la situación actual del Consejo Nacional Electoral. ¿Hasta cuándo seguiremos siendo los ecuatorianos “convidados de piedra” en este asunto vital para nuestro sistema republicano y democrático?

A pesar del elevado índice de descrédito de los partidos y movimientos políticos con cierta historia, en parte alentada en su momento por el correísmo, 80 mil candidatos se disputaron los puestos de prefectos, alcaldes y concejales y toda la amplia gama de cargos elegibles. Esto nos dice que las organizaciones políticas emergentes y las ya establecidas no son conscientes de la pérdida de confianza en ellos de los ciudadanos.

También apunta a que el reparto del financiamiento público y las prerrogativas que el Estado tiene la obligación de entregarles, según la norma vigente, constituye un “buen negocio”. Los debates al respecto pasan de la Asamblea Nacional, con cierta discreción, a los medios de comunicación con un tono un poco más alto, a los gremios empresariales y organizaciones populares en general con mayor intensidad.

La relación entre política y dinero siempre será polémica. El financiamiento público duele que sea mal utilizado, malgastado y hasta metido en ciertos bolsillos, pese a los controles del Consejo. En tiempos de crisis es obsceno el comportamiento de quienes lo recibieron para sus campañas. Los hechos piden a gritos que esto se revise desde la raíz y se busquen otras alternativas verificables y de fiscalización que las actuales.


La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada bajo diferente forma”. Goethe Poeta y dramaturgo alemán (1749-1832)

La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene”. Jorge Luis Borges Escritor argentino (1899-1986)