POR: Manuel Báez R.
El escándalo popular que se desató a raíz del escrutinio de las elecciones del 24 de marzo pasado ha hecho pensar serias cosas, en círculos populares, profesionales, intelectuales que trataron de buscar una respuesta a estos descontentos humanos que en su momento se pronunciaron al no estar conformes con los resultados oficiales.
Sin duda, nuestro mundo es más inestable políticamente que en cualquier otro momento; parece que un gran número de personas se sienten abandonadas económicamente y socialmente.
Como resultados están recurriendo a políticos populares o populistas que tienen una experiencia limitada.
Todo esto es como un reloj del día del Juicio Final que debería acercarse a un punto crítico; es cierto que la tierra está amenazada en tantos aspectos.
Debemos estar claros en que estos problemas electorales tienen soluciones, solo necesitamos la voluntad política de ciertos sectores que al no estar conformes con los resultados recurren al escándalo de la calle, o será que se imaginan que se están quedando sin espacio donde ir y eso les desespera.
Por supuesto, este fenómeno no hace para nada que el espacio parezca muy atractivo; estas son las razones por las cuales manifestamos nuestro punto de vista en lugar de quedarnos quietos.
En cierto tiempo cualquier amenaza debe disminuir para dar paso al desarrollo moral de nuestro querido Cantón, particularmente de la ciudad de Ibarra que tiene su mirada al frente para el progreso.
Dejemos de actuar con imprudente indiferencia y marchemos unidos hacia el futuro, porque Ibarra es la ciudad que fue fundada para ser hermosa.