LUIS COELLO KUON YENG
Hace pocos días, la prensa dio a conocer la dificultad con la que pasaban un grupo de estudiantes de Medicina, quienes estaban carentes de cupos para realizar el internado rotativo en hospitales del país, paso previo y obligatorio para graduarse como médicos y así poder ejercer o para optar por una especialidad si es el caso como una decisión individual. Estos estudiantes pertenecen a la Universidad de Guayaquil, conocida como la ‘Estatal’. Desde hace mucho tiempo esa Alma Máter viene siendo dirigida a la usanza de quienes son puestos en los altos cargos y ese banco universitario lleva un rumbo atolondrado sin destino o puerto seguro a donde llegar.
Es una lástima que la universidad con el mayor número de estudiantes, pase por estas vicisitudes y lo más triste es no ver aún visos de solución. El decano actual de la Facultad, César Bravo, en un comunicado reconoció que la anterior administración del decanato “no culminó” las gestiones en el trámite de pedido de cupos y aseguró que este año se da un hecho ‘inédito’, el número de plazas que demanda la Facultad para sus internos llega a 989, citó el decano. ¿Por qué tantos alumnos? Pues este año se unificaron las promociones 134 y 135. La primera de modalidad anual con seis años de estudios más el internado rotativo y la segunda de modalidad semestral que abarca solo 5 años de estudios más el internado rotativo respectivo.
Esta enorme masa estudiantil (989 alumnos) para ser exactos, asociada a la inercia de autoridades que no gestionaron a tiempo las plazas de hospitales tanto dentro de Guayaquil así como en otros cantones de la provincia del Guayas u otras provincias, hizo que aproximadamente 169 personas queden a la deriva y fuera del año de internado obligatorio. Roberto Passailaigue, rector y presidente de la Comisión de Intervención y Fortalecimiento Institucional anunció nuevas plazas para los rezagados y que de esta manera cumplan con lo que el marco legal determina para luego poder incorporarse de médicos.
A pesar de muchos inconvenientes ya ellos podrán realizar su internado, el cual es un paso importantísimo en sus carreras, puesto que lo aprendido en las universidades será llevado a la práctica en vivo, siempre con la guía de profesionales ya graduados y calificados. Este año obligatorio es esencial, servirá para marcar, guiar, desarrollar destrezas, empezar a tener gustos hacia ciertas especialidades médicas.