Las microalgas pueden combatir la contaminación del aire

TRABAJO. El equipo cuenta con un banco de microorganismos obtenidos en las fuentes termales. (Foto: Cortesía)
TRABAJO. El equipo cuenta con un banco de microorganismos obtenidos en las fuentes termales. (Foto: Cortesía)

Cuatro jóvenes profesionales que cursan una maestría en Biociencias Aplicadas de la Escuela Politécnica Nacional, se encuentran desarrollando dispositivos con microalgas endémicas del Ecuador para dar solución a la contaminación del aire.

Por más de un año recorrieron algunas fuentes geotermales del país, como Papallacta, Baños, Baños de Cuenca, Guapán, Chachimbiro y Aguas hediondas en Tufiño (Carchi). Recolectaron muestras, estudiaron las condiciones en que se desenvuelven e investigaron sus potenciales aplicaciones en la industria.

Los resultados arrojaron que pueden ser usadas en remediación ambiental, descontaminación de aguas residuales, para eliminar metales pesados del agua, en la industria farmacéutica y como alimento.

Pero el proyecto que desarrollan Queenny López, Gabriela Samaniego, Emily Onofre y Roque Rivas, que formaron la iniciativa ‘Anuka’ (alga en kichwa), se ha enfocado en usar algas endémicas del género chlorella, obtenidas de la fuente geotermal Aguas hediondas, para aplicarlas en remediación ambiental.

Rivas, uno de los ingenieros investigadores, mencionó que al momento están cultivando las algas en laboratorio y trabajando en prototipos y modelos para ser aplicados en las ciudades. Este trabajo lo realizan con el capital semilla que obtuvieron en 2018, tras haber participado en el Reto de Emprendimiento Urbano impulsado por Impaqto, y buscan acercamientos con empresas públicas y privadas interesadas en mejorar la situación ambiental de Quito.

Los beneficios
Rivas explicó que las microalgas, al igual que las plantas, capturan el CO2 presente en el ambiente para transformarlo en oxígeno (O2) de un modo altamente eficiente, mediante el proceso de fotosíntesis.

En general, se ha comprobado que las microalgas tienen el potencial de absorber 100 veces más CO2 que los árboles. Por estas consideraciones se enfocaron en diseñar dispositivos para reducir la contaminación de CO2 en Quito, donde una torre podría eliminar la contaminación producida por 3.000 vehículos.

Entonces los miembros de Anuka proponen la construcción de pequeñas torres que tengan en su interior cultivos de microalgas, las que al ser “tan eficientes” no necesitan de mucho espacio, pero sí acceso a CO2, luz solar, agua y nutrientes. Estos dos últimos elementos se les proveerá de acuerdo con sus requerimientos, explicó.

Las algas son organismos que crecen muy rápido, que no necesitan de mucho cuidado y que regulan su crecimiento dependiendo de las condiciones en las que se encuentren, explicó y añadió que “no es difícil soñar con que podamos remediar casi la totalidad de la contaminación en Quito”. (CM)

Otros beneficios
° El espacio que emplean las algas es mínimo, no generan impacto visual, pueden ser mimetizadas con el medio y generan biomasa, que puede ser utilizada en diversas aplicaciones, explicó Roque Rivas, ingeniero en biotecnología.

Pueden soportar altas temperaturas, tienen la capacidad de resistir metales pesados y componentes particulados que están en la atmósfera y también tienen la capacidad de eliminar los metales pesados del agua. Sirven como alimento porque tienen proteínas, vitaminas y compuestos antioxidantes, como la espirulina, alga recomendada como complemento nutricional. Además pueden ser usadas en la industria farmacéutica que aprovecha sus propiedades antioxidantes.