Redacción GUAYAQUIL
La Policía especializada en niños, niñas y adolescentes (Dinapen) aprehendió a dos individuos implicados en un presunto delito de promoción de un pequeño de apenas un año de edad para servicio sexual.
El caso se registró en la ciudadela El Recreo del cantón Durán, provincia del Guayas, después de varias semanas de seguimiento policial.
Diego Pérez, agente de esta unidad especializada de la Policía de la Zona 8, señaló que tras una denuncia comenzaron a seguir los pasos del padre del infante, por ser él quien hacía publicaciones de las fotos de su hijo a través de Facebook, con el fin de captar interesados en aspectos de índole sexual con niños de edad temprana.
La madre del niño fue quien dijo que a su hijo pretendían utilizarlo para un encuentro con fines sexuales con otro hombre. Ella alertó a la Policía que el padre del infante lo estaba ofreciendo a través de una aplicación y fue entonces cuando los uniformados acudieron a la ciudadela El Recreo, en Durán, para ejecutar su captura.
“La señora descubre las conversaciones por WhatsApp en las que él supuestamente hablaba con una mujer sobre el niño, pero era un perfil falso, era otro hombre”, dijo Pérez.
Los agentes llegaron hasta un ‘cyber café’ siguiendo el rastro de los mensajes y descubrieron que el dueño era quien solicitaba información y fotos del menor.
“Aparentemente, ellos eran pareja desde hace unos dos meses y el dueño del ‘cyber café’ quería tocar al niño. Ahora los dos sujetos permanecen con prisión preventiva”, aseguró el oficial. (DAB)
Sentencia en otro caso
° Las conversaciones de índole sexual, los mensajes sugestivos vía correo electrónico y redes sociales permitieron a la Fiscalía del Guayas demostrar la responsabilidad penal de Xavier Enrique Z. C., en el delito de acoso sexual en contra de una menor de 11 años, ocurrido en una unidad educativa particular de Guayaquil, en septiembre de 2017.
EL DATO
La Fiscalía logró que el Tribunal de Garantías Penales del Guayas impusiera una pena de cuatro años contra Xavier Enrique Z. C.El suceso fue denunciado por la madre de la menor, quien descubrió los mensajes que el exeducador, de 37 años, le enviaba a su hija mediante una cuenta de correo electrónico que creó para mantener contacto con ella fuera del plantel.
En la audiencia de juzgamiento, la fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Yoli Pinillo, expuso como pruebas documentales la valoración psicológica y de entorno social de la menor, un reporte del Departamento de Consejería Estudiantil de la institución educativa, y los medios informáticos, como cuentas de correos y redes sociales.