Jóvenes del Movimiento Indígena de Tungurahua en diálogo comunitario

Redacción TUNGURAHUA

Una reunión se realizó recientemente para clausurar el proceso de formación de liderazgo de los jóvenes del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT), quienes durante varios meses se han capacitado en temas de participación y métodos organizativos.

En el centro del auditorio se formó un pequeño altar andino, varios pétalos de rosas formaron las líneas de la chakana (cruz andina), los elementos principales de la naturaleza se simbolizaron en pequeños recipientes de barro; tierra (allpa-mama), agua (yaku –mama), aire (tayta wayra), y el fuego en representación del Tayta Inti.

Las habas cocinadas, los mellocos, la chicha, las papas, el cuy asado, el chawar mishki, el tostado y el queso también son elementos que forman parte de este altar, son alimentos propios que los jóvenes han traído desde sus comunidades.

Antiguamente, dice Amaru Sisa, dirigente de los jóvenes, nuestros abuelos se sentaban alrededor del fogón en ayllu (familia) para compartir los alimentos, conversar y transmitir sus consejos y sabiduría; con esta consideración todos los asistentes se sentaron en torno del altar andino. Así inician con el conversatorio.

Manuel Castillo, vicepresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), desde su experiencia como dirigente nacional, comentó sobre la importancia de los procesos de base. “Jóvenes sueñen con llegar a ser dirigentes de la Conaie para que bajo nuestros principios puedan seguir defendiendo los derechos de todos”.

RITUAL. Se creo un pequeño altar andino en el centro del auditorio.
RITUAL. Se creo un pequeño altar andino en el centro del auditorio.

Experiencias
El compartir los alimentos hizo que el espacio se vuelva más cómodo. Juan Lagua, ‘taita Juan’ como lo conocen, de 67 años, es considerado como un líder histórico por haber participado del gran levantamiento indígena en los años 90. Él relató parte de su vida, su tono de voz fue firme y en su conversatorio hubo varios elementos que tomó en consideración. Haciendo referencia a sus abuelos y padres dijo que han sido ellos los que lucharon para que se pudiera desarrollar el levantamiento de los 90’.

‘Taita Juan’ también motiva a los jóvenes hablando de liderazgo, “ser líder es hacer servicio social y hay que servir primero en la casa, en la comuna y en la sociedad, porque el liderazgo es algo que se siente en el shunku (corazón)”, asegura.

EL DATO
Los jóvenes recibieron un certificado con 60 horas de formación de liderazgo comunitario, apoyados por la Casa de la Cultura Núcleo Tungurahua y el MIT.
Varios jóvenes, en el transcurso de este conversatorio comunitario, realizaron preguntas que los invitados pudieron responder con firmeza. Los chicos aplaudieron y se mostraron satisfechos.

En el altar, Vicente Chato colocó el libro ‘El glorioso levantamiento indígena de Tungurahua’, texto de su autoría, que recoge parte de las vivencias del levantamiento indígena de junio de 1990.

‘Taita Vicente’ señaló que es importante no olvidarse de las acciones valerosas y de los resultados que se alcanzaron a través del levantamiento, por eso invitó a los jóvenes a leer su libro que con mucha alegría obsequió a todos.

Cuando el conversatorio terminó, Fernando Cerón, presidente de la Casa de la Cultura Núcleo Tungurahua, quien ha sido el facilitador de este proceso, aseguró que el compromiso del grupo de jóvenes del MIT es trabajar en las comunidades con temas de participación juvenil, identidad y agua. (MBG)