Evolución de la comunicación

POR: Manuel Báez R.

Desde el advenimiento de la humanidad el hombre fue dotado de inteligencia y palabra, facultades que facilitan la intercomunicación. Alrededor de esto y a través del tiempo se vienen realizando inventos que facilitan más la comunicación.

Hablemos de uno de los maravillosos inventos que asombró a la humanidad. El caso es que en Cienfuegos, Cuba, nace Samuel Morse (1791 – 1872). Fue el inventor del código que lleva su nombre. Cuando en 1872 comienza o proyecta la construcción de un telégrafo, no imaginaba las dificultades a las que se iba a enfrentar.

Tanto en Estados Unidos como en Europa le negaron el registro de su invento, hasta que en 1843 conseguía una financiación del gobierno americano para la construcción de una línea telegráfica entre Washington y Baltimore.

Al año siguiente se llevó a cabo la primera transmisión y el éxito fue tal, que se formó una campaña que cubría el territorio americano de líneas telegráficas.

Cuando en 1860 Napoleón III le concedió un justo premio de reconocimiento por su invento, en “morse”. Al morir, el continente americano estaba cruzado por más de 300 mil kilómetros de líneas.

El código morse representa los caracteres a través de “puntos” y “líneas”, que corresponde a impulsos eléctricos que producen una señal acústica o luminosa de una cierta duración.

Tomando el punto como unidad, este tiempo de duración es de aproximadamente 1/25 segundos. Siendo una línea equivalente en tiempo a 3 puntos. Los espacios entre las letras es de 3 puntos y 5 puntos entre palabras.

Debido a la evolución tecnológica, el código morse está cada vez más en desuso.