Santiago Montenegro anhela llegar a un World Tour en dos o tres años

TEAM. El ciclista ecuatoriano se proclamó campeón Panamericano Sub 23, modalidad ruta, en México.
TEAM. El ciclista ecuatoriano se proclamó campeón Panamericano Sub 23, modalidad ruta, en México.

Santiago Montenegro, flamante campeón panamericano. Fue la noticia más sonada en los últimos días. El ciclista originario del Playón de San Francisco, Sucumbíos, recuerda el momento que atravesó la línea de meta y escuchó su nombre, había ganado el oro en su categoría. “Es una sensación muy linda, pues me preparé mucho y la geografía donde vivo me ayudó mucho para entrenarme para esta prueba”.

Un destello en sus ojos denota un recuerdo grato para él. “Si regreso a mis inicios, debería agradecer a Raúl Guera, fue él quien me prestó una bicicleta y desde ese entones no he parado”. Su primera ‘pedaleada’ fue a los 10 años y, como él asegura, bastó para enamorarse del ciclismo, luego consiguió títulos y ahora anhela llegar a un World Tour y cosechar sus propios triunfos.

“Sé que todo es un proceso, pero el próximo 15 de mayo cumplo 21 años, por lo que estimo que en dos o tres años ya pueda dejar atrás el equipo continental y pasar a un World Tour. Creo que es el anhelo de todos los ciclistas profesionales”.

Santiago, quien pertenece a la selección de ciclismo y al Movistar Team, cree que trabajar en equipo es un factor fundamental para su crecimiento y de sus compañeros, pero no deja de lado su trabajo individual, pues es el tiempo en el que puede aprovechar para mejorar cosas en las que quizás solo él falla.

¿Qué sería sin su guía?
David Gutiérrez fue el elegido para Santiago Montenegro. Desde esta temporada, el entrenador español guía en la parte técnica al ciclista originario de Sucumbíos. “Él me ha hecho crecer y aprender mucho, tengo que agradecerle por esta medalla obtenida”. Seguramente, el camino que les resta es largo y tienen programado su calendario deportivo, pero él no deja de lado un pilar fundamental para “seguir adelante”, su familia.

Y es que, Santiago además de estrenarse como campeón panamericano, hace un mes se estrenó como papá. “Ian Ismael”, dice con orgullo. Su primer pensamiento, luego de atravesar la meta fueron su hijo y su esposa. “No lo he visto en una semana, es mucho tiempo. Quiero aprovechar todo el tiempo que pueda con él”. Además, confesó que ya tiene guardada la bicicleta para que el pequeño Ian Ismael siga sus pasos.

A pesar de la felicidad que mostró en su rol de padre, durante esos segundos en los que lo separaban de ser un competidor a coronarse campeón, pasó por su cabeza la pregunta “¿Por qué a mi?, “agradecí a Dios por este triunfo y el preguntarme por qué me lo dio me motiva para responderle por esta bendición.

Santiago Montenegro regresará a su casa ilusionado, para continuar con su nueva etapa, pues ya no son dos, ahora son tres, con su esposa e hijo, y por supuesto en su planificación no deja de lado sus entrenamientos y como él dice, “Me motiva conseguir mis propios triunfos, escribir mi historia en el ciclismo ecuatoriano”. (MP)