Gabriela Rosero
Estamos a las puertas de celebrar el Día de la Madre, una fecha especial en el mundo y miro con asombro como estos momentos se han comercializado al ciento por uno. ¿A caso no son fechas que deberían llevar más sentimiento y corazón? Que tristeza sentir que ahora las puedes medir solo con dólares.
Las redes sociales están invadidas de publicidad cientos de empresas y emprendimientos ofertando sus productos y servicios para celebrar a mamá en su día, algo que no esta mal, pero me surge la inquietud ¿los regalos suplen el cariño, el respeto, el amor y la admiración? ¿Mamá necesita de tu tiempo o de tu dinero?
En mi posición de hija, siempre busqué el mejor regalo para mi mami, por supuesto de acuerdo a mis posibilidades económicas, pero jamás me puse a pensar en que era lo que realmente mi madre necesitaba de mi como hija y no solo en ese día en la que el calendario marca Día de la Madre, si no todo el tiempo.
A hora, en mi posición de mamá creo que los detalles son importantes, pero más que un regalo para toda madre el mejor obsequio es el tiempo que nuestros hijos nos puedan dedicar. Los años pasan y como todo ser humano vamos cumpliendo ciclos, vamos envejeciendo y lo único que necesitamos de los seres a quienes les dimos la vida es su respeto y su consideración.
Las madres somos seres inigualables, la verdad es que siempre me pregunto: ¿De dónde sacamos tanta fortaleza? para nosotras los días empiezan a las cinco de la mañana y terminan a la media noche, sin embargo, siempre tenemos una sonrisa, una palabra de ánimo, un receta deliciosa, la ropa y la casa limpias, y hemos aprendido de todas las profesiones, porque para nuestros hijos siempre seremos súper mamás.
Honro a todas las mamitas, sin ustedes el mundo sería un caos, mil gracias por tanto y por todo.
Les invito amigos lectores a meditar sobre el verdadero significado de este día, hoy tenemos la oportunidad de festejarlas con alma, vida y corazón, no esperemos a que llegue una enfermedad o una pronta partida para demostrar nuestros afectos, el tiempo es hoy, la vida es efímera y las oportunidades cada día son menos.
Felicidades hoy y siempre mujeres valientes y virtuosas.