Normalmente, desde varias semanas antes del Día de la Madre, las ventas y el movimiento comercial suelen duplicarse. Sin embargo, este año, la situación es distinta, aunque esta festividad sigue impulsando el consumo de los hogares.
Roberto Morán, vendedor de electrodomésticos en un local del norte financiero de Quito, comentó que en un día normal las ventas podían ser de entre 5.000 y 8.000 dólares, mientras que por el Día de la Madre se llegaba a duplicar, o incluso hasta más de 20.000 dólares.
“Desde el inicio de este año las cosas han estado bajas. Vendemos la mitad de lo que alcanzamos el año pasado. Ni siquiera el Día de la Madre es como antes. Ahora las ventas subieron un 20%, cuando normalmente el incremento era de, al menos, el 50%”, dijo.
50%
era el incremento mínimo en años anteriores por estas fechas. Según datos revelados por la Cámara de Comercio de Guayaquil, las ventas locales están creciendo a la mitad de su promedio histórico. “De enero a abril de este año la facturación local creció 1,6%, en relación con 2018. Sin embargo, el promedio histórico de crecimiento, entre 2011 y 2018, fue de 3,7%. Más del doble”.
Esta desaceleración en la actividad comercial, según Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito y del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), es consecuencia de la continua caída del consumo de los hogares y también en el empleo adecuado.
“El Día de la Madre siempre tiene un impacto positivo en las ventas, pero ahora estamos en un contexto de recesión. El resultado final de esta festividad se podrá valorar en toda su dimensión luego del domingo”, acotó.
Análisis
Por su parte, Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, puntualizó que, el país debe pensar en tomar medidas para reactivar el sector comercial y productivo. “Lo más importante es la eliminación de la tramitología en el INEN y la introducción de flexibilidad y seguridad laboral. Solo con esas medidas podremos tener un crecimiento sostenible y saludable para el comercio y la economía”, añadió.
20%
ha sido este año. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), solo el 37,9% de la Población Económicamente Activa (PEA) tiene un empleo formal; y en el último año 261.767 personas pasaron al sector informal de la economía.
Andrea González, madre de tres hijos menores de edad, es parte de esta estadística, debido a que en los últimos meses perdió su trabajo en una fábrica. Para ella, este año las festividades serán más austeras. “Muchos familiares están sin empleo o con algún negocio informal. Para festejar a las mamás ahora pensamos en una comida sencilla en casa, sin regalos ni mucho gasto”, confesó. (JS)