Freddy Rodríguez García
Cada semana me propongo escribir sobre un tema diferente, más ameno, quizá cultural o científico (la importancia del agua para la navegación, por ejemplo), pero los revolucionarios que gobernaron a sus anchas esta patria altiva y soberana por diez años y pico (el “pico” también le llega al Licenciado) no me lo permiten. ¿Cómo dejar pasar por alto el tema del momento, el “arroz verde”?, mote con el cual se ha designado al caso de los aportes non santos a las campañas electorales del exjefe de todos los jefes y sus acólitos. Una investigación del periódico digital ‘Mil hojas’, de los señores Fernando Villavicencio y Christian Zurita, que deberá ser confirmada para que constituya prueba válida dentro de la causa penal que ya se ha iniciado, nos informa que existieron empresas extranjeras y nacionales que realizaron aportes a las campañas electorales del movimiento Alianza País (aquel torrente incontenible del líder en el exilio, no las migajas que heredó el Licenciado) por algo más de once millones de dólares, muy por encima de los montos máximos permitidos por la ley que, curiosamente, los mismos asambleístas verde agüita aprobaron en su momento, para dizque evitar que empresas electorales, manejadas por las oligarquías corruptas, se apoderen de esta patria que nos prometieron sería de todos. La principal implicada es una persona muy cercana al ex mandamás, una dama que, con una nota de 100/100, se “ganó” un puesto en la Corte Constitucional y llegó a ser su Vicepresidenta. Vivísimos como son (siempre según los denunciantes), algunos aportes ingresaron directamente a las cuentas, mientras que otros lo hicieron mediante el “cruce de facturas” lo cual, además, perjudicó al fisco, ya que esos gastos se contabilizan como deducibles, perjudicando también a los trabajadores, porque disminuyeron las utilidades y el monto que a éstos les corresponde. Ya aparecieron, obvio, los responsables del manejo económico de las campañas y el exiliado del ático, y a voz en cuello gritaron ¡NO HAY PRUEBAS!, y no sería nada raro que afirmen que todo es parte una conspiración de la CIA, del MOSSAD, de la triple AAA, ya que ellos son más pulcros que una monja de claustro.