¿Cómo entonces hacerse oír?

Llegamos al Día de las Madres con infinidad de celebraciones familiares y sociales, además de agudos problemas por resolver. En Ecuador se habla con frecuencia de madres sobreprotectoras, controladoras, perfeccionistas, posesivas y afectuosas, pero poco de cuánto influye en ellas la falta de oportunidades, el trabajo mal pagado en comparación con los hombres, la discriminación, el maltrato social e intrafamiliar, así como la conculcación de sus derechos.

Sobrecoge saber que desde 2014 se registraron 320 casos de femicidios y que, en consecuencia, 315 niños quedaron huérfanos; que en una semana, en Ecuador una mujer trabaja un promedio de 77,39 horas, mientras un hombre solo 59,57 horas; que nuestras mujeres destinan en promedio cuatro veces más tiempo al trabajo no remunerado que los hombres, que el 57% de empleadas domésticas no está asegurada y que solo el 30% de los puestos a nivel gerencial fueron ocupados por mujeres.

No son suficientes sus oportunidades educativas, su acceso a la cultura, la salud y la vivienda. No es noticia para nadie que un porcentaje importante de mujeres en nuestra sociedad está al frente de sus familias, a costa de grandes sacrificios. Los resultados las pasadas elecciones seccionales no les fueron tan favorables como hace cuatro años, lo que refleja una lamentable disminución de su participación en la vida política del país. ¿Cómo hacerse oír y defenderse?

Es plausible celebrar el Día de las Madres, pero todos debemos prestar atención también a los problemas de su cotidianidad dentro y fuera del hogar, allí donde “las papas queman”.

«El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”.

Miguel de Cervantes
Escritor español (1547-1616)

«Ningún escritor joven desea tanto la crítica constructiva como la alabanza”.

William Hill
Astrónomo estadounidense (1838-1914)