MANUEL BÁEZ R.
La gente en la actualidad está muy curiosa de saber tantas cosas que nos presenta el mundo, porque las antiguas narraciones ahora, según dicen, nos parecen menos relevantes y creíbles. Parece que han sido remplazadas por una variedad de lo que solo se puede considerar supersticiones.
Este concepto está equivocado debido que la ciencia real puede ser mucho más extraña y mucho más satisfactoria que la ciencia ficción.
En este contexto, el problema es que la mayoría de la gente cree que la ciencia real es demasiado difícil y complicada para que la puedan entender.
Esta equivocación de entender la narración de los antepasados. Al respecto, vale solo decir que la palabra de nuestros mayores está basada en la gran experiencia y goza de máxima credibilidad, porque son hechos reales los que nos cuentan.
Definitivamente, nunca hubiéramos esperado que la narración de hechos pasados podría abrir expectativas en el tiempo actual.
Por estas y otras consideraciones, nadie pensó que tendría mucho éxito este tipo de historias que son de interés humano; por lo menos han lidiado con algunas de las grandes preguntas de nuestra existencia y, al mismo tiempo han captado la idea de que vivimos en un universo gobernado por leyes racionales que, a través de la ciencia podemos descubrir y comprender tantas cosas que a todos nos da ganas de vivir.
Finalmente, de todo esto, el hecho de que los humanos que al fin y al cabo pertenecemos a esta maravillosa naturaleza.