Ángel Polibio Chaves
…nació la República del Ecuador. Este hecho cuya recordación ha tenido poco espacio en la prensa nacional, es sin embargo uno de extraordinaria importancia para quienes hoy, en el 2019, somos parte de este querido país.
Cabe preguntarnos frente a ello: ¿estamos preparados para conmemorar jubilosamente el bicentenario nacional?; y, algo aún más relevante: ¿qué ha pasado en estos casi dos siglos de existencia de nuestro Ecuador?
Comencemos por lo segundo. Es conmovedor tener, a esta altura de la historia, una serie de inquietudes: así, ¿se ha consolidado realmente un país unido? ¿Existe un auténtico sentido de pertenencia en toda la población? ¿Hemos logrado consolidar un sistema de gobierno democrático? ¿Ha cambiado realmente la situación de la mayoría de los ecuatorianos?
Es posible que formulemos cien preguntas más, pero para el pequeño espacio de este análisis, trataremos de concretarnos a las que han quedado planteadas; es penoso constatar que aún hoy continuamos frente a una nación bipolar que funciona casi con prescindencia de consideraciones respecto de lo que pasa en el resto del país. Aún hoy, los ecuatorianos carecemos de una real y profunda identificación con nuestra patria; seguimos pensando que ante los intereses comunes, han de primar nuestros particulares intereses. Aún hoy, para muchos, comparecer cada cierto tiempo a las urnas nos convierte en ciudadanos. Pero lo más penoso es que, guardando las distancias, la verdadera independencia no ha llegado todavía para la mayoría de la población, pues subsisten dolorosas diferencias en cuanto al ejercicio de los más elementales derechos como los de la seguridad social, la salud, la educación, el trabajo y en general, acceder a lo que significa vivir en el siglo XXI.
Por ello, cabe respecto de lo primero preguntarnos: ¿Será posible que esto cambie en los 11 años que restan para el bicentenario, para celebrarlo jubilosamente?