Ángeles malignos

CARLOS CONCHA JIJÓN

Nos hemos enterado por la prensa del descubrimiento, no de un nido de víboras, mas sí la descabellada argucia de un grupo de AP (ambiciosos picaros), que tramaron y llegaron a protagonizar un golpe ambicioso, descarado e insolente, calificado con la presunción de cobros ilegales y coimas, que permitió de una manera fácil hacer bailar en sus bolsillos más de once millones de dólares, posiblemente utilizados en campañas electorales.

Lo excepcional en esta acción de ratería, es que los actores principales formaron un grupo de encopetado de AP y por supuesto seguramente junto a quien en esa época dirigía la orquesta sinfónica de corrupción, época en que la bonanza del país se diluyó en el vaso de la codicia, que fue impuesta por los arquitectos del lleve, que pusieron al país en una situación deplorable en nombre de la revolución ciudadana de la picardía.

Hoy parece que el arroz verdeflex 502 se le hizo “sopudo”, porque este atrevido grupo de tartufos dejó huellas como: facturas, documentos, cuadros de Excel y correos electrónicos, que podrían ser pruebas con graves presunciones de responsabilidad penal. De los documentos existentes podría desprenderse la presunción de responsabilidad del expresidente, puesto que las dos ex asesoras pudieron haber actuado cumpliendo órdenes directas del omnímodo Presidente. Ahora para salvarse, están obligadas a abrir la boca, como cooperación eficaz y salvar a medio el pellejo.

Al momento existen alrededor de 14 empresas que sirvieron para esta trama de corrupción, sin embargo según las investigaciones realizadas, se da por descontado, que luego de haber encontrado la punta del hilo macabro, el carrete se va a desenvolver y entonces podría llegar a determinarse, que las empresas serían muchas más. También se piensa que tras esta incursión donde hay peces gordos, existiría muchísimos cardúmenes con una variedad peces, que aún no han sido identificados.

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