Entre enero de 2015 y agosto de 2018, el Municipio de Quito habría entregado unos 665 cupos de taxis a personas “que no cumplieron con los requisitos ni presentaron la documentación que les permita acceder a este beneficio”, según establece un informe previo entregado ayer por la Contraloría. Es decir, durante el controversial proceso de regularización que llevó a cabo la Administración de Mauricio Rodas.
A la lectura de ese documento, que se extendió ayer por casi dos horas, asistieron delegados de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), entidad responsable de este proceso, y representantes de diferentes compañías de taxis.
Pasadas las 18:25, los directivos actuales de la AMT no emitieron un pronunciamiento oficial. El último director de la entidad, Julio Puga, deslindó su responsabilidad en este tema tras recordar que él asumió este proceso a fines de 2018 y que en su administración “no se entregó un solo cupo”.
El exfuncionario dijo que él mismo solicitó la investigación y sus informes de resultados, los que espera leerlos en detalle para emitir un nuevo pronunciamiento.
Irregularidades
Según la Contraloría, los permisos a compañías de taxis y la entrega de “títulos habilitantes” se habrían realizado “sin iniciar los procesos de regularización” Este es apenas el primero de 7 “hallazgos” de la Contraloría en su examen especial.
665
cupos fueron parte de este análisis.
6,6
millones se pagó en compensación al Corredor Central Norte, sin cumplir los requisitos.
7
hallazgos se mostraron en total.
Sobre el procedimiento administrativo, el examen concluye que el “Registro Municipal de Transporte” se realizó de manera manual y no con un sistema informático. “Esto ocasionó que los beneficiarios de los incrementos de cupos no pudieran terminar el trámite correspondiente (proceso de matriculación y revisión técnica vehicular) y que los datos no fueran confiables ni coincidieran con las resoluciones físicas emitidas”, dice el documento.
En este proceso tampoco se emitieron informes técnicos sobre el funcionamiento de Caja Común. La propia AMT devolvió 51.000 dólares a operadores que no subsanaron problemas detectados por fiscalizadores.
En lo económico, se pagó 6,6 millones de dólares en compensación a transportistas del Corredor Central Norte y 1,1 millones dólares a buses alimentadores del mismo corredor “que no cumplieron con los requisitos de caja común”.
Todos estos transportistas se incluyeron en el mismo listado de pagos mensuales de transporte en los que constaban trolebuses, buses y articulados que prestan servicio a la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito (Epmtpq), agrega el documento.
Finalmente, el informe lamenta que el gerente de esta última empresa municipal no haya proporcionado información solicitada por el equipo auditor “ocasionando que no se pueda establecer si existió duplicidad en los pagos realizados a los buses que tuvieron un contrato o convenio con la Epmtpq y los que recibieron compensación por transporte público”. (JCER)