Juan Sebastián Vargas
La famosa ‘Ruta de la Seda’ fue un corredor comercial que conectaba a los países asiáticos con Europa y África durante algunos siglos y por donde transportaban toda clase de productos como oro, diamantes, marfil, pieles y principalmente seda, es decir era una importante vía comercial para comercializar productos en occidente y de esa manera dinamizar la economía con las dificultades de la época por supuesto en cuanto a caminos y senderos que utilizaban, pues resulta que el gigante asiático desea nuevamente activar esta ruta pero esta vez de una forma completamente moderna, ecológica y sostenible, se trata de un plan sumamente ambicioso y que podría consolidar a China como la primera potencia mundial comercial en pocos años empezando por una red de ferrocarriles de alta velocidad, rutas marítimas y super carreteras que vincularán a 70 países de Asia, África, Europa y Oceanía, la han llamado ‘One Belt, One Road’ e implica un intercambio comercial sin precedentes, adicionalmente esta expansión de mercados servirá para que puedan promocionar el ‘Renminbi’ como una moneda internacional, igualmente la inversión que generará esta ruta a través de los países por donde cruce podrían generar una activación de economías rezagadas, si todo este plan se activa exitosamente, se canalizaría una gran parte de la economía mundial hacia China, en consecuencia habrá más dependencia hacia el país Asiático y menos de occidente. El Banco Mundial ya ha generado inversiones por mas de 80 mil millones para la construcción de infraestructura en todos estos países, es una evidente demostración de que el plan va por que va, si antes a este país se lo catalogaba como la ‘fábrica del mundo’, ahora su nueva visión se basa en ser la ‘innovación del mundo’ superando en corto plazo a los EE.UU. a tal punto que incluso quieren crear su propio internet que dada su eficiencia muchos países del mundo podrían adoptar el modelo chino.
Es tan abismal la diferencia que tenemos con los asiáticos ya que mientras ellos piensan conquistar el mundo con sus productos, servicios y tecnología bajo un consolidado sistema de libre mercado, en Latinoamérica seguimos cantando ‘Comandante Che Guevara’.