Tradición centenaria llega a Santo Domingo en manos migrantes

Proceso. La panela se agrega al colágeno extraído de la pata de la vaca y se amasa durante algunas horas.
Proceso. La panela se agrega al colágeno extraído de la pata de la vaca y se amasa durante algunas horas.

Desde Colombia y Venezuela traen una preparación, a base de colágeno de pata de res.

SANTO DOMINGO DE LOS TSÁCHILAS

Corría el siglo XVIII. Aún se procesaba la caña de azúcar con los rústicos modos en los trapiches en Colombia y Venezuela. En esa época se inició, según las primeras teorías, una dulce tradición que pronto se extendió a varios países de Latinoamérica.

Los antepasados de la sociedad actual comenzaron a elaborar la gelatina de colágeno, que luego se conoció como aliado o templón, mayormente en la región perteneciente al territorio venezolano. Su preparación tarda aproximadamente dos días si se respeta el procedimiento original, ya que todo es completamente manual. Estos saberes llegaron a Santo Domingo de los Tsáchilas recientemente, con el arribo de personas provenientes de Venezuela y Colombia.

Entre quienes elaboran el producto está María Dámaris Jiménez, colombiana de nacimiento, quien hace algunos meses llegó a Santo Domingo para radicarse. Se vinculó a la Organización Judía Global que protege al refugiado (HIAS, por sus siglas en inglés) y participa frecuentemente de las ferias que organizan varias instituciones.

“Es el espacio ideal para presentar este producto, que en Ecuador, por lo que he visto, es totalmente desconocido. Naturalmente tiene muchos beneficios. Además, el valor patrimonial es altísimo, pues data de al menos más de 500 años”, indicó.

Presentación. La jalea de colágeno de vaca y la panela se puede comer sola o con un acompañante.
Presentación. La jalea de colágeno de vaca y la panela se puede comer sola o con un acompañante.

Elaboración

“Lo doy a conocer como templón o melcocha de colágeno, en Venezuela se le dice también ‘aliado’. Se prepara sobre la base de la pata de vaca y panela. Primero se lava con bicarbonato la pata, para que quede blanca completamente, luego que está bien deshecha, se le saca la grasa”, explica María Dámaris.

Asegura que este proceso tarda aproximadamente unas cuatro horas en olla de presión (o ‘exprés’) y unas 12 horas en olla normal. “Después, se limpia bien, se sacan todos los huesos hasta la última esquirla. Lo licuamos, colamos y luego se hace el caramelo con la panela”.

En diferentes presentaciones

La peculiaridad del proceso y la tradición cultural, es que todo se elabora a mano, artesanalmente. Removemos una y otra vez la mezcla hasta que se vuelve como un caramelo, de color miel oscuro”, agregó la emprendedora extranjera.

Para quienes conocen la melcocha, es más o menos parecida la técnica de producción, señala. Se va amasando con el caramelo hasta que quede espeso y luego, en dependencia de la presentación que se le desee dar, se estima el secado de la mezcla. “Se vende en diferentes presentaciones. Está el vasito, que es pequeño, es como un helado o un yogurt. También está la jalea o la gelatina, que no tiene mucho dulce. Se lo expende en barra, todo completamente natural”, mencionó María. Su producto tuvo gran acogida durante la feria organizada por varias instituciones recientemente en Santo Domingo. Espera seguir transmitiendo en Ecuador la tradición que de generación en generación ha existido en su familia. (ARR)

Beneficios

° Al momento de hervir y ablandar las patas, la grasa resultante del primer paso en la elaboración del colágeno natural puede ser empleada para aplicar sobre el cabello, la piel (como bronceador). También es efectiva para los dolores reumáticos y otras dolencias en el organismo, menciona María Dámaris.

TOME NOTA

María Dámaris dicta talleres y enseñar sus recetas del producto a la ciudadanía. Puede comunicarse al número telefónico: 09 61 31 91 53.

Tradición. Las mezclas chiclosas en barra son unas de las preferidas por los comensales.
Tradición. Las mezclas chiclosas en barra son unas de las preferidas por los comensales.