Redacción TULCÀN
Una verdadera fiesta se vivió la mañana y tarde de ayer en Tulcán, con la llegada de Richard Antonio Carapaz Montenegro, quien a sus 26 años se coronó como campeón de la edición 102 del Giro de Italia. Cerca de las 12:00 arribó en helicóptero hasta la capital carchense en donde estuvieron esperándole sus padres para darle la bendición y luego emprender la caravana por las principales calles de la ciudad, en donde cientos de ciudadanos se apostaron en las veredas para ovacionarle por el triunfo conseguido.
Pasadas las 13:00, ‘Richie’ llegó hasta el Estadio Olímpico de Tulcán, donde más de 8.000 personas lo esperaban con ansias. Mario Sábato, periodista argentino que puso a vibrar a todo un país con su transmisión del Giro de Italia, fue quien anunció el aparecimiento de la ‘Locomotora del Carchi’, en el escenario. Richard llegó con el ‘Infinito’, trofeo que entregan al campeón del Giro, y lo levantó frente a su pueblo que no se cansaba de aplaudir al campeón.
En la tribuna estuvo acompañado de su esposa, Tania Rosero, de sus dos hijos, Richard Santiago y Aimy Sofía, así como también de sus padres Anita Montenegro y Antonio Carapaz.
Otro semblante
EL DATO
Richard en estos días retomará sus entrenamientos en las vías de su provincia para luego viajar a España. En su breve discurso, Richard Carapaz, quien lució más distendido que en los actos de Quito, manifestó: “era la primera que me subía en un helicóptero, no me había subido nunca y venía disfrutando como cuando era niño. Nunca me imaginé. Estuvimos dando un par de vueltas y ver a toda esa gente copando el estadio no lo había visto nunca; yo vengo a entrenar en las gradas y siempre está desolado y hoy encontrarte con ese cariño de la gente es increíble”, manifestó emocionado el pedalista carchense.
Las autoridades locales también llegaron para reconocer lo realizado por Carapaz. Un poncho y un sombrero que identifica al pueblo Pasto recibió de manos del prefecto Guillermo Herrera, por su parte el alcalde de Tulcán Cristian Benavides le entregó la Medalla al Mérito Deportivo “Juan Carlos Rosero” y una bandeja con cuyes y papas, alimentos propios de esta tierra fronteriza.
Homenaje a su gestor
Al recordar a su mentor, Juan Carlos Rosero (+), a Richard se le fueron la lágrimas frente a su público. “Juan Carlos fue un gran amigo mío, gracias todos ustedes por ese recibimiento, nunca me lo esperé en mi vida; justo ahora recodaba unas palabras que él (Rosero) me decía, que era el de cantar el Himno Nacional en una gran vuelta, ese era el sueño que él tenía. Quiero darles las gracias a todos y un aplauso para un gran amigo que está en el cielo”, manifestó.
El sentido homenaje realizado en su natal provincia del Carchi terminó con la presentación del artista local Widinson, quien el año pasado compuso una canción denominada “El Ciclista”, como homenaje a su destacada participación en Italia. (EOCF)