Sensaciones extrañas

RICARDO VERA CALDERÓN

Esta semana se termina con algunas sensaciones extrañas, y que se derivan de sucesos que no son tan comunes en nuestro medio.

Por un lado, veíamos estupefactos que, mientras unos chicos jugaban fútbol con una pelota en el Mundial Sub 20, otros seres inefables y poseídos por la locura jugaban también fútbol, pero con la cabeza de un hombre, luego de asesinarlo y decapitarlo al interior de la Penitenciaria del Litoral.

Por otro lado, muchas personas se mostraron alarmadas con la resolución de la Corte Constitucional que aprobaba el matrimonio igualitario, situación que generó debate público entre una mayoría conservadora y una minoría liberal que reivindica esos derechos.

La primera situación parece que se ha salido de las manos del Gobierno Nacional, ya que, a ´pesar de estar el sistema penitenciario en periodo de emergencia, los hechos violentos se han incrementado sustancialmente, sin que se den señales de que se recobrará el control y se garantizará el orden en los centros de privación de la libertad.

El segundo tema es también complejo, puesto que la sociedad no se encuentra preparada aún para abordar abiertamente un tema con ese. Hay muchos avances para superar la discriminación por la orientación sexual, y los prejuicios derivados de la autodefinición de género, lo que quiere decir que el tema de la homosexualidad es ahora indiferente para muchos. No obstante, la legalización del matrimonio igualitario genera impacto por el rompimiento brusco de una idiosincrasia basada en la conformación de la familia compuesta por hombre y mujer. No solo es de romper mitos, sino también de tratar responsablemente un proceso de evolución cultural, que podría ser aceptado en su momento, pero que por ahora no ha recibido la aceptación de las mayorías.

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