Nuestras ideas

Santiago Ochoa

Nuestra sociedad llegará a desarrollarse cuando respete la opinión ajena. Si un criterio o una acción no daña a nadie o no tiene un perjuicio, no hay por qué se irrespete. Como decía Borges: “que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno”.

¿Nos hemos puesto a pensar, qué, de lo que damos por cierto, es cierto en realidad?

¿Nos hemos puesto a pensar si las verdades son absolutas o cambian con el tiempo? ¿Si lo que nos gusta, tiene que gustarles a todos? o ¿si lo que nos disgusta, tiene que disgustarle a todos?

Por qué por un lado, por ejemplo, la sociedad está en contra de las drogas (algo que se debe aplaudir); pero, por otro, normaliza el consumo excesivo de alcohol; por un lado, se rechaza la corrupción; pero, por otro: pasarse las luces en rojo, invadir carril, copiar en los exámenes, etc., es aceptado.

Es preciso tener en cuenta que lo que damos por cierto, podría estar equivocado. Como menciona Harary, (2014) (en Homo Sapiens) refiriéndose a las ideas: el “fenómeno objetivo” (pensamiento) existe con independencia de la conciencia humana y de las creencias. Ejemplo Marie Curie, estudiosa de la radioactividad, no creía que el trabajar con materiales radioactivos iban a dañar su cuerpo; pero, la radioactividad terminó matándola.

El pensamiento subjetivo es algo que existe en función de la conciencia y creencias de un único individuo y desaparece y cambia con el tiempo. (Ejemplo: el tener un amigo imaginario). Lo intersubjetivo en cambio, es algo que existe en la conciencia subjetiva de muchos individuos, si un solo individuo cambia su pensamiento, no pasa nada, sin embargo, si todos los individuos cambian de pensamiento el fenómeno intersubjetivo morirá o mutará.

¿Qué tipo de pensamiento tenemos como sociedad?

Argumentemos siempre nuestros pensamientos y respetemos también los pensamientos de los demás. (O)