Una noche de verano en el mundo sonoro del maestro Morricone

PERSONAJE. Morricone recibió un Óscar honorífico por su trabajo creativo en las mejores bandas sonoras del cine. (Foto: www.muzikalia.com)
PERSONAJE. Morricone recibió un Óscar honorífico por su trabajo creativo en las mejores bandas sonoras del cine. (Foto: www.muzikalia.com)

Redacción ROMA,
EFE

Ennio Morricone subió el viernes a las tablas de las Termas de Caracalla de Roma, tomó la batuta y sin mediar palabra desplegó su mundo de bandas sonoras que le consagraron a lo largo de seis décadas, cautivando al público en la primera tarde del verano europeo.

La audiencia recibió al compositor de 90 años de pie, con una gran ovación. Con las primeras notas, los pájaros abandonaron en desbandada las ruinas de este imponente yacimiento arqueológico al aire libre, donde la Ópera de Roma celebra su temporada estival.

Las gradas estaban a rebosar en esta apacible primera noche estival, con sus 4.500 asientos, y los seguidores enseguida reconocieron los primeros acordes de la apertura: llegaban ‘Los Intocables’ (1987).

Clásicos inolvidables

En la primera parte del concierto, dedicada a la épica histórica, el maestro evocó el frío Ártico con la música de ‘La tienda roja’ (1969) y aquel tórrido romance que el español Pedro Almodóvar creó en ‘¡Átame!’ (1990). Luego, una armónica anunció lo que la mayoría esperaba, el frenético ritmo de los ‘spaghetti western’ de Sergio Leone.

Morricone también tuvo un guiño a las películas del Oeste más recientes, como ‘The hateful eight’ de Quentin Tarantino, cuya partitura le valió el Óscar en 2016, el segundo del italiano.

También interpretó la banda sonora de ‘La luz prodigiosa’ (2003), el tema de ‘Sostiene Pereira’ (1995), la adaptación que se hizo de la novela homónima de Antonio Tabucchi, protagonizada por Marcello Mastroianni, y la música de ‘Queimada’ (1969), con Marlon Brando. Como no podía ser de otra manera, el maestro romano coronó su actuación con uno de sus grandes clásicos, el que compuso para ‘The Mission’ (1986).

La cita en la capital italiana forma parte de la gira con la que pronto pondrá punto y final a sus actuaciones en vivo.