María Luisa Gómez de la Torre Gómez
Amables lectores: permítanme expresarles que, desde luego, todo el que habla en público no es orador. Si el escritor es el artista literario, el orador es el artista del discurso, de la palabra hablada en presencia de un auditorio con fiel proyección de ideas y sentimientos para convencer o persuadir. Lógicamente que el orador destaca sus cualidades físicas: el aspecto exterior y rostro, la voz y la acción, la vivacidad del semblante. Interesante y fundamental es la voz clara, sonora, de timbre agradable, rica en tonalidades y vibraciones, con modulación expresiva; la voz chillona, destemplada y no educada impresiona desfavorablemente al auditorio; la correcta dicción o pronunciamiento de los sonidos articulados de las palabras, sus acentos y pausas deleitan a la musicalidad del oído, por ello es importante deleitarnos con la entonación, el ritmo, el énfasis de la expresión sin incurrir en lo declamatorio y la voz fingida.
Con este preámbulo, explicito que con gran satisfacción el Club Social Cultural “Esmeraldas”, una vez más programó el Concurso de Oratoria, esta vez, entre alumnos de Séptimo Año de Educación Básica al que fueron invitados a participar 13 unidades educativas de la ciudad, concursando siete estudiantes que deleitaron a los asistentes siendo acreedora al primer premio la niña Janahina Branda Cuero con el puntaje 20 perteneciente a la Escuela Juan Montalvo, niño Hoover Rentería de la Unidad Manuel Nieto Cadena segundo lugar y Adriana Rosero de la U.E. Luz y Libertad en tercer lugar con óptimos puntajes. Felicitamos la delicada atención de las escuelas que participaron, a las maestras y maestros que prepararon a los alumnos y a los padres de familia por el gran compromiso moral y educativo. Los distinguidos catedráticos con la formidable experiencia y conocimiento evaluaron y puntuaron a los participantes, gracias Licenciada Martha Torres de Ratty, Licenciada Rosa Elena Pacheco de Palacios y Licenciado Harold Jacob Mosquera Ortiz, son ustedes idóneos, de trayectoria, jubilados y siguen siendo los maestros de siempre con su caudal cognitivo e idoneidad.
Es menester destacar que se valoró el exordio o apertura, proposición o enunciación del tema, confirmación o parte medular del discurso, la voz y la entonación, la acción o mímica oratoria, facundia o facilidad de palabra y el epílogo. Presentes estuvieron las Escuelas Francés, Guayaquil, Manuel Nieto Cadena, Luz y Libertad, Juan Montalvo (ganadora), Hispano América y Nuevo Ecuador. El acto en referencia fue comunicado al señor Ingeniero Patricio Miketta Falcones en su calidad de Director Distrital 08D01 Educación de Esmeraldas a fin de que las instituciones educativas fueran registradas oportunamente y tuvieran el permiso correspondiente en este acto que connota el nivel educativo y cultural que tanta falta hace en Esmeraldas. El arte de hablar en público se centra en el Arts beni dicendi o arte del buen decir que desde la edad infantil debe cultivarse y madurar a medida que pasa la escolaridad y el nivel educativo de nuestros estudiantes; Esmeraldas necesita hombres y mujeres oradores con alto significado de la palabra, con elegancia y distinción.