¿Quién responde por los medicamentos caducados en el IESS?

REFERENCIA. En las salas del Hospital Carlos Andrade Marín, del IESS, se realizan más de tres mil consultas de cirugía al día. (Archivo)
REFERENCIA. En las salas del Hospital Carlos Andrade Marín, del IESS, se realizan más de tres mil consultas de cirugía al día. (Archivo)

El pertuzumab es uno de los compuestos para quimioterapias. Una dosis puede costar 4 mil dólares y hacer el cálculo de cuántas se hubieran comprado con los 7 millones de dólares que se perdieron en el Hospital del Seguro Carlos Andrade Marín (HCAM) en medicinas caducadas, hace que Gustavo Dávila se frustre. Como representante de la Fundación Jóvenes contra el Cáncer, ha sido testigo de dolorosas jornadas en las que los pacientes oncológicos han hecho colectas por medicamentos.

Ahora que las autoridades del HCAM han denunciado que por contratos fraudulentos se hicieron compras excesivas de compuestos, hasta por siete años, Dávila dice que “lo más grave es que las autoridades de control no hacen nada”, que “no es justo” y que “es momento de que los médicos empiecen a recetar y a informar sin que les tiemble la mano”.

La fundación que dirige agrupa a 1.200 guerreros del país y su lucha no es nueva. Desde hace meses han exigido que se publique el Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos, que no se actualiza desde 2013. Su pedido ahora es que se establezcan sanciones para que “la clase política deje de manejar áreas técnicas” de la salud y se deje de jugar con la vida de las personas.

Puntos clave

Según las declaraciones de Juan Páez Moreno, gerente del HCAM, su administración encontró los compuestos caducados en abril del año anterior y, además, descubrió toda una red de directores, administrativos y médicos que habrían hecho contratos por conveniencia.

Aseguró que toda la información está en la Contraloría. En este año, ese organismo ha presentado algunos resultados preliminares de exámenes especiales que se realizan con respecto al IESS, uno de ellos mostró en su borrador que se pagó cerca de un millón de dólares en sobreprecios de medicinas, solo entre 2012 y 2015.

EL DATO
Solo del Hospital Carlos Andrade Marín habrían 17 procesos para investigación de contratos, en la Contraloría General del Estado.Esas y otras irregularidades no se le hacen novedad al presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, Ernesto Carrasco. Para él, uno de los problemas más graves del sistema de salud es la designación de directores basada en decisiones políticas. Por eso, opina que debería impulsarse una carrera sanitaria y que los cargos se otorguen a través de concursos y por dos años.

Habría también desabastecimiento de medicinas en el HCAM y las autoridades han señalado que una de las causas es la injerencia de las farmacéuticas. Carrasco responde que, en ciertos casos, sí incide el tema de patentes internacionales y otras políticas que se salen del control del Estado, pero que culpar a las empresas es solo un pretexto para dejar de decir que los contratos, incluso, han sobrepasado la Ley, incluyendo cláusulas que no permiten devolución ni cambio, cuando la norma es que 60 días antes de la fecha de expiración, el hospital puede pedir que los insumos se renueven.

Competencia

Al consultar al Ministerio de Salud acerca de la regulación de medicinas, la respuesta fue que la competencia no era suya. Sin embargo, en los artículos 6 y 157 de la Ley de Salud, se especifica que su obligación es regular y controlar no solo la producción sino importación, distribución y almacenamiento de medicamentos, así como desarrollar programas de fármaco vigilancia.

Estas acciones, según el Ministerio, estarían a cargo de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess), pero al solicitar información, la contestación fue que la responsable era la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa). Esta instancia también contestó que no era su competencia.

Esta serie de respuestas hacen también que el Presidente de la Federación Médica diga que en el país no existe ninguna clase de control, que las agencias supuestamente son autónomas, pero que siempre han dependido del ministro de turno. (PCV)