El ‘Ejército’ de Patihno salva la memoria del arte nacional

AUTOR. Patinho creció siendo un amante del comic. También ha escrito obras de teatro.
AUTOR. Patinho creció siendo un amante del comic. También ha escrito obras de teatro.

La desaparición del mural de Camilo Egas -el mayor crimen del arte ecuatoriano- es el detonante de la historia de ‘El Ejército de los Tiburones Martillo’, novela gráfica del dibujante y escritor Fabián Patinho, conocido por la famosa tira cómica ‘Ana y Milena’.

La narración sigue la aventura de Kika, una quiteña que se ve inmiscuida en una conspiración que la convertirá en la clave para resolver el misterio de la desaparición de la obra. El atractivo de la lectura es su fundamento en una base real, con personajes memorables del arte y la cultura nacional.

El mural perdido
En abril de 1939, en vísperas del estallido de la II Guerra Mundial, el presidente estadounidense Franklin Roosevelt inauguró la Feria Mundial de Nueva York, una exposición de arte y tecnología, en la que participaron más de 50 países, entre ellos Ecuador.

Para ese entonces, Egas, quien se había instalado en Nueva York a finales de los años 20, gozaba de prestigio en el mundo artístico neoyorkino, llegando a ser director de la New School for Social Research. Él diseñó el mural de 20 m de largo que fue colocado en el pabellón de Ecuador durante la Feria Mundial, para la realización contó con el apoyo de Eduardo Kingman y Bolívar Mena Franco. La obra mostraba, en el centro, a “una indígena semidesnuda, que presidía dos cortejos indígenas en situación de explotación”, describe Patinho al inicio de su novela. El coloso estaba conformado por 21 paneles de los que, cuando terminó el evento y se dispuso su envío al país, no quedó ni uno solo. Se presume que la obra fue destruida por ir en contra de los intereses del Gobierno de aquella época.

PERSONAJES. El grupo de criminales está liderado por Kika, una rebelde que desentrañará el misterio del mural.
PERSONAJES. El grupo de criminales está liderado por Kika, una rebelde que desentrañará el misterio del mural.

Creación
“Soy fan de la obra de Egas desde la adolescencia”, comenta Patinho, reclinado cómodamente en la silla de su estudio-departamento. A sus espaldas, en las paredes y el escritorio, reposan bocetos de viñetas completas y por terminar. En una de ellas aparece Columbo, el perro pug que descansa fielmente a sus pies durante la entrevista.

EL DATO
Cada viñeta fue dibujada a mano. El libro tiene más de 200 páginas, que fueron concluidas en alrededor de 10 meses.Entre libros, rapidógrafos y reglas de todos los tamaños, rememora la obra de Egas, especialmente su famosa pintura ‘Calle 14’: “Me absorbe, me maravilla cada vez que la veo. Creo que es la obra más emblemática de la plástica ecuatoriana del siglo XX”. En 2012 se reencontró con el cuadro en el Centro de Arte Contemporáneo y cruzó por su mente la idea: “¿Qué pasaría si esa pintura desaparece, como el mural?”.

Desde la ficción, Patinho concibió a jóvenes rebeldes que hicieran del delito algo simbólico: “Robar tesoros que podrían estar en peligro o que se perdieron y necesitan ser recuperados”. Su objetivo era crear personajes interesados en poner a salvo al arte, mediante “actos que son entre vandálicos y anarquistas”.

Héroes y heroínas
Las obras de Egas se convirtieron en el eje de la trama policial de ‘El Ejército de los Tiburones Martillo’, que tuvo como base la investigación de María Helena Barrera ‘En busca del mural de Camilo Egas en la Feria Mundial de 1939’, publicada en 2012.

TOME NOTA
La obra está dirigida a jóvenes mayores de 15 años. Está disponible en todas las librerías de Quito. Patinho incluyó en la novela a figuras del arte nacional contemporáneas a Egas, que conforman la primera generación del ‘Ejército’, como la escultora Germania Paz y Miño, el crítico musical Francisco Alexander, la bailarina Carmen Villalama y el poeta Gonzalo Escudero.

Lugares reconocibles de Quito vuelven a la ciudad otra protagonista de la obra. Como marca personal del dibujante, los personajes femeninos tienen protagonismo en la historia. “Crecí con cinco hermanas mayores, con el mundo femenino muy próximo. En el Feriado Bancario me fui y, cuando regresé, la presencia de las mujeres, la actitud, había dado un salto exponencial”. (AA)