Conocer la importancia que los animales tenían en la vida de los pueblos ancestrales y cómo han trascendido en el tiempo, identificar cuáles aún existen y hacer un llamado a respetar la naturaleza y la vida silvestre, es la intención de la exhibición temporal ‘Animales y el mundo precolombino’, que el Museo Casa del Alabado abre desde hoy, hasta el 13 de octubre.
Esos rastros de las comunidades del pasado hacen pensar que la relación entre el ser humano y el medio ambiente era muy estrecha, “conexión que se ha perdido y ha llevado a una crisis ambiental”, comentó Manuela González, representante de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza, en español), organismo que colaboró con sus conocimientos de conservación para la apertura de la exhibición.
También, la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica y el biólogo Rafael Cárdenas estuvieron para identificar varias de las especies representadas por los pueblos precolombinos, y proporcionaron fotografías actuales de fauna que está figurada en las piezas arqueológicas expuestas.
Detalles de la exposición
La muestra arqueológica presenta 12 especies de animales, seleccionadas por la curadora del Museo, María Patricia Ordóñez. Están representadas en botellas silbato, compoteras, vasijas y figurinas construidas en cerámica, piedra y mármol, dividida en dos salas: la diurna y la nocturna.
EL DATO
La próxima exhibición la dedicarán a las plantas usadas por los pueblos precolombinos.En la diurna están repartidos animales de agua, tierra y aire que fueron muy importantes en las culturas. Se pueden observar monos, cérvidos (lobos, venados de páramo), caninos (perros), insectos (tarántula, mariposas, escarabajos…), moluscos, peces y aves (guacamayas, tucanes, cóndores…).
Todos estos ejemplares están presentes en la cosmovisión de los pueblos de la Sierra y la Costa, algunos de los cuales fueron utilizados como alimento, otros representaron abundancia. La muestra es hecha con los más mínimos detalles.
Nocturnos
Las cualidades místicas de estos animales que viven en la noche tuvieron gran importancia en los pueblos ancestrales. En la sala de especies nocturnas se representan a caimanes, murciélagos, serpientes, búhos, felinos, ranas y sapos transformados en silbatos, figurinas, vasijas, platos y más.
La importancia es porque los cocodrilos fueron considerados mediadores con el mundo espiritual y los guardianes del mundo de los muertos. Los murciélagos en el mundo espiritual precolombino poseen gran significado por su relación con los rituales de consumo de sustancias alucinógenas y bebidas sagradas. Las serpientes simbolizan sabiduría, astucia, fuerza y destreza.
El búho fue relacionado con la muerte, con su presagio o augurio. En cuanto a los felinos, como el jaguar o el puma, se los consideraba seres poderosos, místicos y silenciosos. A las ranas y los sapos se los relacionaba con la presencia de lluvia y con la fertilidad. (CM)
Conexión
° La exhibición muestra que hubo un vínculo entre pueblos de la Costa, Sierra y Amazonía.
Un ejemplo se da con las culturas Pasto y Puruhá, que se asentaron al norte y centro de la Sierra, respectivamente, y que adornaron sus utensilios con monos, jaguares, peces y otros animales que no se presentan en su espacio geográfico.
Vestigios
Culturas
° Pasto
° Puruhá
° Manteña
° Chorrera
° Valdivia
° Jama