Imágenes que cuestionan

Roque Rivas Zambrano

A las 12:00 del primero de junio de 2019, Juan Sebastián Aguirre, más conocido en el mundo artístico como ‘Apitatán’, empezó a pintar su obra titulada ‘El amor no tiene género’. Seleccionó para el mural una pared blanca, grafiteada, entre las calles calles Fernando Ayarza y Quiteño Libre, en el barrio Bellavista, en el norte de Quito. Con colores vivos, como el rojo, amarillo, naranja, verde, azul y violeta, retrató rostros de hombres y mujeres, alternados, besándose. La pieza fue interpretada en el contexto de la aprobación del matrimonio igualitario, aprobado por la Corte Constitucional del Ecuador, el 12 de junio del 2019.

Cuatro horas más tarde, cuando ya había avanzado casi el 60% de su trabajo, llegó la Policía para interponerse. Los uniformados asistieron al sitio por una queja de los moradores. Sin embargo, no lo detuvieron por falta de argumentos. ‘Apitatán’, quien fue amenazado con una multa, es un artista urbano que ha intervenido espacios en varios países de Latinoamérica, EE.UU. y Europa. Su trabajo es una forma de exponer ideas o, incluso, situaciones cotidianas que evidencian un sentido de identidad a través de frases o dichos graciosos, para que todos lo puedan ver sin tener que pagar un boleto. ¿Qué hay detrás de la reacción de los denunciantes? Evidentemente, existe un tema polémico de fondo. Por lo tanto, una gráfica, que hace alusión al hecho, resulta incómoda para quienes están en contra de la decisión de la Corte. Es precisamente el poder de las imágenes para interrogar, cuestionar, inquirir. No es extraño que las personas que denunciaron el hecho hayan tomado como punto para su acusación el tema del vandalismo, que generalmente es una noción vinculada a la destrucción.

Históricamente, este tipo de reacciones demuestran que existe una idea normalizada y disciplinada de lo que debe entenderse por “arte”, que se ha encargado de vincular lo “popular” con lo falso, ilegítimo y peligroso.

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