Manuel Salinas Ordóñez
La Función Social de Transparencia y Control Social fue creada en la Constitución en 2008 y no fue conocida ni difundida desde su conformación hasta 10 años después cuando se consultó al pueblo del Ecuador sobre la necesidad de enmendar la Constitución para reestructurar y dar por terminado el periodo constitucional de los miembros del Consejo que representa dicha Función.
El Ecuador en su mayoría, es decir, el 63,08% de los consultados estuvo de acuerdo con esta enmienda constitucional y aprobó que se termine anticipadamente el período para el cual fueron electos sus miembros, además en el Anexo Nro. 3 que materializaba la enmienda constitucional se dispuso que se nombre un Consejo Transitorio para que evalúe a todos los organismos a quienes haya elegido y de ser necesario termine sus periodos.
Los objetivos de la Función Social de Transparencia y Control Social son claros y se pretende que los Consejeros o integrantes de esta Función sean ciudadanas y ciudadanos con trayectoria en organizaciones sociales, que participen como ciudadanos en representación de diferentes sectores sociales que luchen contra la corrupción y que tengan un reconocido prestigio evidenciando su compromiso cívico y de defensa del interés general.
Para garantizar su independencia con las organizaciones y partidos políticos, las consejeras o consejeros no podrán ser afiliados, adherentes o dirigentes de partidos o movimientos políticos, al menos durante los últimos cinco años. Ante ese mandato popular se nombró al Dr. Julio César Trujillo como Presidente del Consejo Transitorio de Participación Ciudadana y Control Social, quien inició un proceso de evaluación a diferentes organismos y nombró nuevos funcionarios que pertenecen a dicha Función, tales como, el Contralor General del Estado, el Defensor del Pueblo y Superintendentes.
Recientemente en el mes de marzo de 2019 elegimos mediante voto libre y secreto a los nuevos miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social esperando que sean absolutamente independientes, sin embargo su Presidente, pese a haber sido religioso católico, ni siquiera ha cumplido con los requisitos para ser candidato, situación que no le hace responsable a él, sino a los miembros de la Función Electoral que permitieron la inscripción de su candidatura, no obstante, el hecho de formar parte de una Función que pretende prevenir y combatir la corrupción y haber llegado a la misma ocultando y falseando información, confirma la única conclusión a la que arribó el Dr. Julio César Trujillo cuando terminó sus funciones, es decir, que se debe eliminar la Función de Transparencia y Control Social. (O)